La designación del doctor José Narro Robles como Rector de la Universidad Nacional Autónoma de México alborotó el cotarro político coahuilense ya que los medios nacionales de comunicación destacaron a Saltillo como lugar de nacimiento del nuevo directivo de la más alta casa de estudios en la República.
Avispados que son los miembros de nuestra clase política, inmediatamente y a voz baja iniciaron una intensa búsqueda de la raigambre genealógíca del doctor Narro Robles; y vinieron a dar conmigo pues como seres humanos otoñales tenemos fama de conocer algunas cosas que los jóvenes ignoran, siempre que no hayamos perdido la memoria; así que mi teléfono tuvo que sonar en repetidas ocasiones para que alguien me interrogara: ¿De cuáles Narro es el nuevo Rector de la UNAM?
No pude responder al bote pronto, aunque resultara lógico deducir que el doctor Narro Robles sería cognado de una o de las varias familias de apellido Narro que se multiplican en la capital de Coahuila. Luego pensé en pasarle la pregunta a Martha Durón de Narro, tanto por ser la investigadora mejor informada del Noreste mexicano como por que es la esposa del ingeniero Carlos Antonio Narro García, descendiente de don José García Rodríguez y de doña María Narro Valdés.
Sin embargo, no tuve necesidad de darle lata a doña Martha, pues en la Gazeta del Saltillo, órgano informativo del Archivo Municipal, correspondiente a diciembre de 2007, ella publica de motu proprio un amplísimo artículo en el cual establece la relación de parentesco del flamante Rector Narro Robles con las primeras familias residentes en la Villa de Santiago del Saltillo y por lo tanto con varias de las actuales: la originaria es, sin duda, la casa de “don Francisco Alonso del Narro y Angulo, originario de la villa Villar del Castilla, (…..) quien en 1724 contrajo matrimonio con doña Isabel Martínez Guajardo y Montes de Oca, chozna del capitán Juan Navarro y de doña María Rodríguez de Sosa, ésta última hija del también Capitán don Baltasar de Sosa fundador de Saltillo”.
Pero veamos lo reciente: el ahora Rector de la UNAM nació en Saltillo el 5 de diciembre de 1948; sus padres fueron el doctor José Onofre Narro González y doña Magdalena Robles; el doctor Narro González y la reconocida maestra normalista Angélica Narro González de Garza son hermanos y por lo tanto tíos del multicitado Rector. La familia Narro Robles también está emparentada con la familia Narro Theard y por lo tanto con los licenciados Jesús Roberto Dávila Narro, Roberto y Enrique Arizpe Narro y Eduardo Ornelas Narro.
Los que me interrogaron sobre el tema quedarán con esto más o menos atendidos; ahora que si desean una más amplia información pueden consultar en el Archivo Municipal de Saltillo los documentos relativos; o en su caso ahí mismo solicitar la dirección de doña Martha Durón y del ingeniero Narro García. Y ahora, vamos de éste a otro comentario ciertamente triste.
Lamentable fallecimiento:
Uno a uno se han ido nuestros amigos: El jueves murió en Saltillo el contador Daniel Héctor Saldívar Terán, un dinámico empresario tamaulipeco avecindado en Saltillo desde los primeros años del decenio 50 del siglo XX. Nacido y educado en Ciudad Victoria, llegó a esta capital como gerente de la sucursal del Banco Mercantil de Monterrey y luego ocupó el mismo cargo en la sucursal del Banco Comercial Mexicano. Años después sería llamado a desempeñar la Dirección de Administración de la Delegación de la Secretaría de Agricultura y Ganadería en Coahuila y más tarde ocuparía la Tesorería de la Universidad Autónoma de Coahuila. Como parte de sus inquietudes personales Daniel Héctor creó dos empresas en esta capital: una granja porcina y un negocio de muebles de madera. En ambas tuvo éxito.
Socialmente formamos parte del mismo grupo de amigos, desayunábamos casi a diario y pudimos compartir nuestras penas y alegrías de la vida. Daniel siempre fue un hombre activo, optimista, alegre y trabajador.
Enviamos nuestro pésame a su esposa, la señora María Elena Ochoa de Saldívar y a sus hijos María Elena, Daniel Héctor, Sergio Antonio y Luis Horacio.
Que su esposo, padre y amigo nuestro esté con Dios y descanse en paz.