Pues aunque hayamos escrito que esta Superliga tuvo muchas irregularidades que afectaron a Santos Laguna, como competición para la preparación de equipos mexicanos, con arbitrajes incompetentes y decisiones sacadas de la manga a última hora, hay mucho por agregar.
Y lo cierto es que le queda una gran tarea al señor Daniel Guzmán y su cuerpo técnico, todos muy bien pagados y muy bien tratados, porque no es lo mismo ser un equipo del montón, que el campeón del futbol mexicano que tiene mucho que mostrar.
Hasta que Fernando Arce dio un pase matemático, Christian Benítez pudo anotar el único gol santista en esta Superliga, algo que preocupa y no puede dejarse pasar. Santos estuvo a punto de irse en blanco, habiendo sido el de la mejor ofensiva en el torneo.
Daniel Guzmán tiene mucho trabajo por realizar. Mientras en las escuelas todos están de vacaciones, en Santos empieza lo fuerte y lo importante. Este fin de semana, después de tomarse la foto, comer con los polacos en Saltillo y fotografiarse con el Presidente, le queda la responsabilidad.
Porque en la Comarca a nadie le gustó el papel que el campeón del futbol desempeñó en la famosa Superliga, para la que debieron prepararse pues no hay excusas que valgan ni pretextos que quiera esgrimir el campeón de nuestro futbol.
En la organización santista debe reaparecer la humildad, en las oficinas, en el campo de entrenamiento, donde hay ahora muchas cosas que comentar, y especialmente en la preparación y en los juegos. A las cosas hay que llamarlas por su nombre a tiempo.