José Ramón Fernández asegura que jamás volverá a la empresa del Ajusco.
José Ramón Fernández sonrié. Se acuerda de TV Azteca. Cruza los brazos. Muestra un rostro de coraje, pero al final decide hablar:
“TV Azteca es un ciclo cerrado absolutamente para mí y me anunciaron como ‘coco’, para los caguengues que tuvieran miedo y se pusieran a trabajar, y hacer bien las cosas”.
Cómo periodista, Joserra termina con los rumores de su posible regreso a dicha televisora, porque además de su ética, su corazón es todavía más enérgico.
Rodeado de preciados recuerdos en el sótano de su casa del Pedregal, el periodista deportivo se reacomoda los lentes, recarga la espalda a la silla y recuerda que la televisora de Ricardo Salinas Pliego, a quien se refiere como “el único amigo que tengo ahí”, le ofreció una cantidad ridícula tras su separación luego de más de 30 años de trabajar en TV Azteca.
“Jamás me liquidaron, como decidirme, un día llegó un abogado y me dijo ‘te tocan 188 mil pesos’ y le dije: ‘Mucho gusto, hazlo rollito y méteselo a quien quieras’”.
-Te refieres a Ricardo Salinas Pliego como “tu amigo”, ¿por qué te hizo eso?
-Yo nunca hablé con Ricardo en la parte final, él me ayudó hasta donde pudo porque lo absorbió mucho Banco Azteca y sus otras empresas y dejó en manos de gente que no le gustaba lo que hacía, porque querían el control de la empresa, como el caso de (Mario) San Román (ex director general de TV Azteca), que es un desastre, un petardo, que vendía crema Nivea y por dignidad debió dejar la empresa.
En el recuento de daños de los Juegos Olímpicos tendría que haberse ido, no tiene idea, no sabe nada. Martín (Luna) es otro igual, la Chapoy otra igual.
-¿Tienen miedo en Azteca si regresas, sigues pensando en que se pueden ir al infierno?
-Varios merecen ir al infierno, hay corruptelas, amiguismos con directivos de futbol, un comentarista de los actuales, aclaro no todos, no dicen lo que les mandan decir, por eso les llamo “periodistas domesticados” con una hipocresía brutal.
En ese lugar donde, por cierto no tiene nada del equipo de futbol América, y ahora tampoco de TV Azteca, Joserra reconoce que esa televisora presenta la peor crisis desde que se creo en 1993.
“Una crisis seria de falta de talentos, de liderazgo, de falta de capacidad, de falta de gente inteligente en producción, que no copien lo de otras empresas. No hay televisión de vanguardia”.
-¿Qué pasó con esa empresa a la que defendiste durante 30 años?
-No sé. Te platico que antes que pertenecíamos al Estado, hacíamos Juegos Olímpicos, Mundiales, NFL, NBA, teníamos al Guadalajara, a los Pumas, a los Tigres, al Monterrey, Selección Mexicana, a la fórmula 1, Boxeo y eso ahora no existe. Después de las Olimpiadas de Barcelona 1992 ya existíamos, teníamos figuras, estaba “El güiri güiri”, ya había liderazgo, ya había opinión, ya nos acercabamos al poderoso medio Televisa, ya lo teníamos de rodillas, lo derrotábamos.
Joserra, como le dicen sus amigos y la gente en la calle, reafirma lo escrito en su libro “Mi Pasión: una vida dedicada a la comunicación y al deporte”, sólo que ahora pone nombres: André Marín.
“Te voy a contar que André Marín es una muchacho que llegó a TV Azteca sin saber absolutamente nada, no tiene padre, ni madre en el buen sentido, hoy no tiene madre en el mal sentido de la palabra”, afirma.
“Desde los 14 años él venía a mi casa, lo ayudé mucho, aprendió algo no todo, yo quería un chico que estudiara: Marín jamás fue a la escuela, siempre lo reprobaban y lo expulsaban, no por brillante, sino porque era un burro, pero lo fuimos llevando poco a poco... Él fue de los hombres que más buscó la posibilidad de que yo saliera aprovechando mi enfermedad, acudía a las autoridades importantes de la empresa, hacía relaciones, andaba de un lado al otro, él tendía sus redes, las pocas, porque no tiene mucha jerarquía, ni es un líder de opinión, ni lo será porque no tiene la capacidad, ni los estudios, liderazgo, preparación”, agrega.
- Cómo defines los rumores de tu salida?
-Alguien por ahí dijo que los Juegos Olímpicos de China no nos necesitaban ni a mí, ni Andrés Bustamante, y todavía alguien, de estas señoras que creen que todo lo sabe en la televisión, dijo que sería un parteaguas.
-¿Estamos hablando de Pati Chapoy?
-Sí, dijo que iban a llevar, magos, cosas maravillosas, en unos Juegos Olímpicos, yo me quedé impresionado y pensé en que esto sería un “waterloo”... no podían derribar lo que creamos durante más de tres décadas, pero sucedió.
Cuando deportes no tenían nada preparado para los Juegos Olímpicos, intervienen otras áreas de producción y esa soñora que es muy viva metió mano, ella dijo que iba a ser un parteaguas, y le partió la madre a TV Azteca.
-¿Qué opinas del nuevo Deportv?
-Creo que por dignidad deberían desaparecer el nombre y el de Los Protagonistas; son nombres que hicieron historia, hoy es desastroso.
“Luis de Llano se lo puso en 1973, Carlos Alazraki intervino y nostros lo perfeccionamos, es un insulto que sigan con ese nombre.
-¿Estuviste en Televisa, no tienes planes de regresar?
-Jamás. Un día me llamó Emilio Azcárraga Jean y me invitó a un programa con Denise Maerker, pero como iba a ir Javier Alarcón no quise ir, pero él insitió y fui. Hablé, di mi punto de vista, el otro chico (Alarcón) sudaba como desesperado, no dijo nada; Monsiváis se reía todo el tiempo y hasta allí. Hacía 35 años de no pisar Televisa y jamás iría a Televisa.
- Por qué fuiste a Televisa para el programa de Denise Maerker?
-Tenía 35 años de no pisar Televisa. Lo hice porque algún día lo conocí (Azcárraga Jean) cuando salía de la mascota del equipo América de la mano de Reynoso; a él le gusta el futbol, se rió y me empezó a platicar sobre lo que me iba a pasar y las traiciones en TV Azteca. Casi le atinó, se vé que lo sabía.
-¿En dónde te ves parado?
-Estoy en ESPN, he platicado con la gente de Estados Unidos, tengo un contrato de 4 años, con opción a 2 más. Vienen los planes y ellos me han invitado a irme a vivir a Connecticut, pero aquí estoy bien me dan mi jerarquía y tengo buenos compañeros, que empezaron conmigo y otros de mis tiempos.