Blindan funeral Cerca de 150 elementos del Ejército Mexicano escoltaron y revisaron el cadáver de José Lamberto Verdugo Calderón, operador financiero del Cártel de Sinaloa, al ser trasladado al panteón donde sería sepultado. Los soldados transformaron en un búnker las instalaciones de la casa funeraria San Martín, ubicada en la zona residencial Montebello, al Sur de Culiacán, presuntamente en busca de los líderes del Cártel de Sinaloa vinculados con esto. (Agencias)
Confiesa capo que por 600 dólares semanales se dedicaba a deshacer en sosa cáustica cuerpos de ejecutados.
Peritos federales buscan restos humanos en el domicilio donde un presunto criminal confesó haber sepultado al menos una docena de cuerpos deshechos en ácido, de un total de 300 personas asesinadas por el crimen organizado.
Mientras tanto, familiares de niños, mujeres y hombres que se encuentran desaparecidos, exigieron a las autoridades que se investigue si hay indicios de sus seres queridos en los trabajos de peritaje.
El jueves, elementos de la Policía Federal y el Ejército Mexicano detuvieron a un individuo que se identificó como “El Pozolero del Teo”, Santiago Meza López, junto a otros dos sujetos que dijeron ser el cocinero y su ayudante, de Teodoro García Simental, un presunto narcotraficante que pertenecía al clan de los hermanos Arellano Félix y se alió al Cártel de Sinaloa.
Meza López, “El Chago”, relató el viernes, ante medios de comunicación, que por una paga de 600 dólares semanales se dedicaba a deshacer en sosa cáustica los cuerpos de personas ejecutadas por órdenes del “Teo”.
El resto de cada cuerpo deshecho lo vaciaba en una fosa clandestina que improvisaron en un terreno ubicado en la colonia Colinas del Florido, donde “El Pozolero” llevó a cabo su “trabajo”, afirmó.
Ayer, peritos federales iniciaron la búsqueda de los restos que Meza confesó haber sepultado en ese domicilio, pero las pesquisas continuarán en otros puntos que el detenido señale, pues de acuerdo con sus declaraciones, en total deshizo al menos 300 cuerpos.
Exigen búsqueda
Integrantes de la Asociación de Ciudadanos Unidos contra la Impunidad exigieron a la Procuraduría General de la República (PGR) que se investigue si entre las víctimas del “Pozolero” se encuentran personas que fueron víctimas de “levantones” o secuestros.
Fernando Ocegueda Flores, presidente de la agrupación, explicó que la PGR cuenta con las fotografías de un centenar de personas desaparecidas, la mayoría secuestradas o “levantadas” por integrantes del crimen organizado entre 2007 y 2008.
Explicó que la noche del viernes entregó 50 fotografías al subdelegado de la PGR en Tijuana, Gerardo Aldrete Ruiz, para que se interrogue a Meza López si entre los cuerpos que deshizo había alguno de los desaparecidos.
Ayer entregó otro medio centenar de fotos, pero apenas es una cuarta parte de las personas que fueron secuestradas.
En lo que va de 2009 se han registrado 18 secuestros o privaciones ilegales de la libertad, pero no son parte de los 430 que corresponden a años anteriores.
Durante el año pasado se contabilizaron 150 desapariciones, de las cuales al menos medio centenar corresponde a personas secuestradas por quienes se pagó algún rescate.
