Cambio de piel. La Agencia Federal de Investigación dejará de nombrarse así para dar paso a la Policía Federal Ministerial, que tendrá más atribuciones.
La nueva Policía podrá recabar información en lugares públicos para la generación de Inteligencia preventiva.
La Agencia Federal de Investigación (AFI) cambió de piel: a partir de hoy se llamará Policía Federal Ministerial.
Hoy entra en vigor la Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República (PGR), tras su publicación ayer en el "Diario Oficial de la Federación" (DOF), que establece nuevas bases de organización para la PGR, al crear coordinaciones regionales bajo criterio del fenómeno criminal y dota de nuevas facultades al Ministerio Público de la Federación en la averiguación previa, proceso penal, atención a victimas de delitos.
Alejandro González Alcocer (PAN), presidente de la Comisión de Justicia del Senado, explicó que "se creará el número de coordinaciones regionales que fije el reglamento de la Ley bajo criterios de incidencia delictiva, circunscripciones geográficas, características de los asentamientos humanos, nivel poblacional y fenómenos criminógenos".
Además, se crea la figura de oficial ministerial, con el fin de auxiliar en la formalización de diligencias, y procesamiento de información.
La nueva Ley precisa que las funciones de la Policía Federal Investigadora -antes AFI, creada por decreto presidencial el 1 de noviembre de 2001 y que a su vez sustituyó a la Policía Judicial Federal del régimen priista- serán realizadas por la Policía Federal Ministerial, como auxiliar directo del Ministerio Público de la Federación.
Con la nueva Ley Orgánica de la PGR se sientan nuevas bases de organización que permitirán distribuir con mayor eficiencia las cargas de trabajo.
La nueva Policía, como auxiliar directo del Ministerio Público Federal, podrá recabar información en lugares públicos, con el apoyo de personas, medios e instrumentos y cualquier herramienta que resulte necesaria para la generación de Inteligencia preventiva.
El Ministerio Público ejerce la conducción y mando de las policías en la función de la investigación de los delitos y puede instruirles respecto de las acciones que deban llevarse a cabo en las averiguaciones de delitos y de sus autores y partícipes.
A partir de ahora también se abre un plazo de 30 días hábiles para comenzar a erradicar de su estructura policiaca y de personal a posibles elementos corruptos.
A los agentes del Ministerio Público Federal y a la Policía Federal Ministerial se les exigirá que participen en cursos.