Frío. Hay que tener cuidado con bajas temperaturas.
Precalentar la casa o habitación y no dormir con los calefactores encendidos es una medida fundamental para evitar intoxicaciones.
También se recomienda no calentar demasiado el ambiente para evitar cambios bruscos de temperatura que pudieran desencadenar enfermedades respiratorias o parálisis facial.