Regresa. El programa SOS: Sexo y Otros Secretos fue el último trabajo en televisión de Claudia Ramírez. Pronto se le verá en cine con la película Flor de Fango.
Claudia Ramírez conduce el primer reality show de Canal 22, Ópera Prima. Las voces del Bicentenario, y es la encargada de quitar formalidad al género en televisión.
Se unió al proyecto cumpliendo sólo un requisito: no saber de ópera. Su amigo desde hace más de 20 años, Enrique Strauss, productor del reality, la invitó; ella pidió paciencia y él aceptó.
Este es el regreso formal de Claudia a la televisión, después de tomarse un descanso de nueve años para dedicarse a su familia.
Lo último que se supo de ella fue en la serie SOS: Sexo y Otros Secretos. En 2007 se le fue de las manos una telenovela que tenía muchas ganas de hacer y espera tener más proyectos interesantes, como la película Flor de Fango, próxima a estrenarse, donde hace a una maestra, quien sufre la infidelidad de su esposo (Odiseo Bichir) con una niña de 13 años. "Es una especie de Lolita a la mexicana", dice la actriz.
¿Qué pensaste cuando te invitaron a participar en Ópera Prima?
Me invitó Enrique Strauss, a quien conozco desde que estaba chiquita, y rápido le dije que sí, porque me pareció muy interesante lo que está haciendo.
Le dije que si me tenía confianza y paciencia, con mucho gusto le entraba, y cuando me respondió que sí, le dije que era bajo su responsabilidad, porque de ópera no sé mucho.
¿Qué has aprendido de la ópera?
Apenas llevo dos programas, y me deja el entender la ópera desde un punto de vista no tan elitista o erudito del tema. Estoy aprendiendo con el acercamiento con estos chavos, con los maestros, sus clases, la verdad es que sé muy poco y aquí me he estado familiarizando con los autores.
¿O sea que ya estás amando la ópera?
No, aún no, digamos que he ido aprendiendo algo y me gustaría aprender más. Se trata de no quedarnos en el camino, cualquier oportunidad para aprender y crecer es buena, entonces la tomé.
¿Cómo disfrutas este regreso a la TV?
Estoy disfrutando más, ver a los chavos (concursantes). Cuando comenzamos a grabar estaba muy conmovida con las historias que escuchaba de ellos, la verdad estoy impresionada y emocionada, y me siento muy feliz de ser parte de esto.
Dejaste el medio para dedicarte a tu familia y regresaste en 2007 en SOS. ¿Es así como querías volver?
Estaba con la idea de que si me invitaban a hacer un proyecto que me encantara, regresaría, pero de alguna manera es esclavizante trabajar de nueve de la mañana a nueve de la noche todos los días. Es que es una locura y qué hago con mis hijos y con mi marido, creo que Ópera Prima es una buena manera de estar presente, de hacer cosas diferentes y de regresar.
¿Cómo harás para que este regreso no te quite tanto tiempo?
Se me está haciendo pesado poder regresar de tiempo completo a algún proyecto, por mis hijos y mi familia.
"Mi hijo el mayor dice que qué bueno que salga en la televisión, pero el chiquito me dice que no me vaya a ningún lado, que no trabaje".
También vuelves al cine con la película Flor de Gango. ¿El cine te extrañaba?
El cine me gusta mucho, pero me gusta más verlo. No sé quién extrañaba a quién, pero me invitaron hacer la película, y a ver qué pasa. Hasta hoy no he visto nada. La hice en noviembre y diciembre.
¿Te entra la melancolía por ese trabajo que alguna vez te apasionó?
Sí, hubo proyectos que me interesaban y que me hubiera gustado grabar y no me quedé, así es esto. Pero extrañar el estar metida 16 horas en un foro, eso sí no me gustaría.
"Me dolió no haberme quedado en una telenovela porque era una oportunidad de estar con un buen equipo de actores. Y aunque no era un protagónico, era interesante la trama de la telenovela, de la que no puedo decir el nombre.
¿Quieres regresar a los melodramas?
Me ofrecieron una telenovela que no me gustaba, y dije que no, porque si tienes que hacer un personaje dentro de una historia que no te interesa, no es honesto. He hecho muchas telenovelas en mi vida, como para volver a hacer lo mismo.
"Me fui de Televisa un poco por eso, quería hacer proyectos diferentes, como Demasiado Corazón (1998, Argos). Regresé con SOS, que si bien no fue un éxito rotundo, creo que fue un buen intento".
