Isabelle Caro conmovió a miles de personas en su lucha contra la anorexia. (ARCHIVO)
"Esperaba con impaciencia a que llegaran las cinco de la madrugada, hora a la que me concedía el derecho a beber por fin unos tragos de coca-cola light y mis dos tacitas de té...", así narraba en "Los hospitales" una entrada de los dos blogs en los que escribía la fallecida modelo Isabelle Caro de 31 kilos.
El boom de su lucha contra la anorexia, que padecía desde los 13 años, fue en 2007, cuando la también actriz decidió advertir a las mujeres sobre esta enfermedad participando en una campaña de Nolita, propiedad de Flash&Partner, con el polémico fotógrafo italiano Oliverio Toscani.
Las imágenes del desnudo de Isabelle con la leyenda "No Anorexia" impactaron al mundo, y a partir de esta campaña su lucha se dio a conocer.
Sin embargo dividió opiniones, había quienes afirmaban que este tipo de expresiones con "imágenes tan duras y de tanta crudeza, son justas y oportunas", como lo dijo el diseñador Giorgio Arman; otros veían en éstas sólo un efecto lucrativo y publicitario que buscaba la marca y la modelo francesa.
A través de su blog, con un nivel de influencia de 50% dentro del microblog, Caro escribía sobre lo que sufrió con la anorexia o también conocida entre la sociedad como "Anna".
Isabelle Caro decidió que el mundo de la moda era su pasión recién salía de la preparatoria y haría cualquier cosa para ser modelo.
"Había un diseñador que me dijo, `tienes que perder diez kilos si quieres entrar en el mundo de la moda´", describe la modelo una de las causas que la llevó al borde de la muerte.
Según narra el diario español El País, entre sus relatos también recuerda que a los 23 años, con un peso de 25 kilos y 1.63 de estatura, su mama la "sacudió" al llevarla a visitar a una chica de su edad que pesaba 26 kilos y medía 1.65 de estatura.
Después hacer esta visita, la modelo francesa se internó en un hospital y aceptó ayuda psicológica, durante la cual descubrieron que su enfermedad llevaba alrededor de 10 años en desarrollo.
Cuando le entregaron los resultados, se vio que su nivel de potasio era bajísimo
Le dieron un medicamento pero, al ver que los calambres no cedían, le doblaron la dosis. El resultado fue terrible: "Sentía que el cuerpo entero se me paralizaba, me era imposible mover los dedos de las manos".
Para evitarle un colapso general, los médicos decidieron colocarle un fármaco intravenoso. Sin embargo, por sus venas corría muy poca sangre y, dada su extrema delgadez, era muy peligroso insertar el catéter, de modo que tuvieron que colocárselo en la arteria femoral. "Fue atroz, tremendamente doloroso", recuerda.
Finalmente, al colocar el medicamento, el efecto fue contrario e Isabelle estuvo a punto de morir.
Permaneció 15 horas en resucitación. Ninguno de los médicos del hospital regional en el que fue ingresada había visto un caso similar. Llamaron a un especialista en anorexia de un nosocomio más grande, que logró salvar su vida y equilibrarla. Una vez fuera de peligro, comenzó el verdadero tratamiento, uno que Isabelle describió como una de las peores experiencias.
Por principio, le fueron prohibidas todas las visitas. En su aislamiento, solamente le permitían escribir a sus padres. También se le prohibió hablar por teléfono y ver la televisión. Se le encerró en su habitación para que "reflexionara sobre su caso."
Pero Isabelle Caro, que se encontraba hospitalizada por neumonía, tuvo que ceder en su lucha contra "Anna" el miércoles 17 de noviembre de 2010 a sus 28 años, sin que se dieran a conocer las causas.
Las palabras escritas en el blog de la modelo francesa reflejaban el rechazo hacia su físico:
"Cuando veo los carteles de la publicidad pienso hacia dentro: qué horror, qué cadáver, qué monstruo. ¿Cómo he podido llegar hasta aquí? ¿Qué me ha pasado realmente para destruirme?". Pero en entrevistas se percibía que había superado ese capítulo de su vida
Hace un par de años conmovió al publicar su autobiografía "La niñita que no quería engordar"
Este año se supo que había alcanzado los 42 kilogramos, una victoria para ella, después de que recordara que hace cinco años cayó en un coma al pesar 25 kilos.
La muerte de Isabelle Caro se manejó con gran discreción por parte de su familia, pero aún así conmovió a miles de personas que se unieron a su lucha o encontraban una voz de aliento en sus vivencias.