Inolvidable. Su crónica de la llegada del hombre a la luna ha sido uno de los momentos más importantes en la carrera de Zabludovsky.
Todos los días, a las cinco de la mañana, amanece para Jacobo Zabludovsky -se levanta, puntualiza- y va hasta la banqueta de su casa para recoger los periódicos.
Después se baña con agua fría, le parece un placer.
"Aunque a veces sí está muy fría". Llega a las siete a las oficinas de Radio Centro y lee el resto de los diarios y las publicaciones internacionales más importantes. Cuando dan las ocho comienza la primera junta para preparar su programa "De Una a Tres", "y yo soy muy feliz esas tres horas" que son su rutina periodística, pase lo que pase.
El programa radiofónico en cuestión acaba de cumplir diez años al aire y actualmente es el más escuchado en México. "De Una a Tres" fue el regreso de don Jacobo a la radio, medio en el que inició su carrera incluso antes de que la televisión llegara al país.
"Con mucho miedo regresé a la radio en el año 2001, porque después de estar en Televisa y de haber tenido el programa más importante de la televisión durante casi 30 años, yo tenía miedo al fracaso".
El fracaso no llegó y desde aquí no se le vislumbra.
Él asegura que no hay secreto ni receta para ser el programa con más audiencia.
Lo que sí es que "primero hay que ser un poco mañoso: si viene un señor y te ofrece que entres a una estación que existía pero con cero auditorio, lo único que puede pasar es que lo crezcas; en cambio, si entras a uno donde el auditorio ya es, el riesgo es que lo bajes": ríe mientras asegura que fue uno más de los retos que hacen que el periodismo sea el oficio más fascinante del mundo.
TRAGEDIAS MARCAN SU EXISTENCIA
A Zabludovsky todavía se le hace un nudo en la garganta cuando recuerda, a 26 años, el terremoto de 1985, suceso que, confiesa, ha sido el más difícil al que se ha enfrentado como periodista, al ver en ruinas las oficinas de Televisa.
"Yo sabía quiénes estaban ahí a las 7:19 de la mañana, a la hora del terremoto. Yo sabía quiénes estaban muertos porque yo les di el trabajo. Yo les asigné el horario, yo les asigné el escritorio donde iban a trabajar; pero me sobrepuse porque se trataba de informar y después llorar. Ése fue el momento más doloroso de mi carrera periodística.
Para Jacobo Zabludovsky "la nota del siglo" ha sido la destrucción de las torres gemelas en 2001, tragedia que ocurrió cuando llevaba apenas 11 días con su programa radiofónico. Transmitió durante 14 horas este suceso, el cual, afirma "cambió al mundo desde la manera en que te subes a un avión (...) y la muerte de Osama Bin Laden cerró sólo un capítulo, pero el mundo no vuelve a las épocas en que no te tenías que quitar los zapatos para subir a un avión".
¿Qué le falta por hacer, don Jacobo?
Mi programa de hoy, y si sigues con esto llego tarde, ¡eh!, concluyó.