Dentro de su edición 40, el Festival Internacional Cervantino (FIC) ha incluido una función del espectáculo “El caballero de la triste figura”, basado en una obra del genio de la literatura en lengua española Miguel de Cervantes Saavedra, quien nació hace 465 años, el 29 de septiembre de 1547. INTERNET
Originario de Alcalá de Henares, cerca de Madrid, España, los especialistas han establecido que Miguel de Cervantes Saavedra nació el 29 de septiembre de 1547.
Que fue hijo de Rodrigo de Cervantes y Leonor de Cortinas, y que en su ciudad fue discípulo del profesor de Gramática Juan López de Hoyos.
Cuando tenía cuatro años su padre fue encarcelado por deudas económicas, por lo que la familia se trasladó al sur del país con el abuelo Juan Cervantes, quien unos años después falleció, lo mismo que su esposa, Leonor de Torreblanca.
Por esa época su padre, Rodrigo de Cervantes, se instaló en Sevilla como médico, pero continuó con deudas económicas, y su hermana Luisa entró al convento de las carmelitas. La familia se trasladó a Madrid en 1566, donde Miguel se inició en la poesía.
Al año siguiente escribió su primer obra, un poema a la infanta Catalina Micaela, y en 1568 su maestro Juan López de Hoyos le encargó cuatro sonetos. De acuerdo con datos de su vida publicados en el portal “Cervantes virtual”, en 1569 se trasladó de improviso a Roma.
La razón podría ser que hirió en duelo a Antonio de Sigura, y en la capital italiana sirvió como camarero del futuro cardenal Julio Acquaviva. Al año siguiente inició su carrera militar.
En 1571 participó en la batalla de Lepanto, en la que recibió dos disparos en el pecho y otro en la mano izquiera, que finalmente perdió, de ahí que se conozca a Miguel de Cervantes como “El Manco de Lepanto”.
No obstante, continuó en la vida militar y participó como “soldado aventajado” en varias campañas, entre ellas las de Corfú, Modón, Navarino, Túnez y La Goleta, por mencionar algunas, y en 1574 en las expediciones de Juan de Austria.
Gracias a una carta de recomendación de éste y del duque se Sessa, en 1575 se embarcó en Nápoles rumbo a Barcelona, pero su galeón fue apresado por corsarios barberiscos, quienes lo tomaron como rehén por cinco años en Argelia, donde se pidieron 500 escudos de oro por su libertad.
Al año siguiente tuvo un fallido intento de fuga y escribió dos sonetos laudatorios, y en 1577 volvió a tratar de escapar, sin conseguirlo, lo mismo que ocurrió en 1578 y en 1579.
Finalmente en 1580 los padres trinitarios fray Juan Gil y fray Antón de la Bella lo rescataron cuando estaba a punto de partir a Constantinopla, para desembarcar el 27 de octubre en Denia.
En busca de sacar provecho de su carrera militar, en 1581 fue trasladado a Lisboa y se dedicó de lleno al teatro, con las obras “Trato de Argel” y Numancia”. Un año más tarde empezó la redacción de “La Galatea”, que fue aprobada dos años después, cuando Miguel de Cervantes procreó una hija, Isabel de Saavedra, con Ana Franca de Rojas.
Sin embargo, viajó a Esquivias y a los dos meses se casó, el 12 de diciembre, con Catalina de Palacios Salazar Vozmediano, aunque la doblaba en edad.
En 1585 suscribió un contrato con Gaspar de Porres en el que le vendió dos piezas perdidas (La confusa y El trato de Constantinopla), lo mismo que publicó “La Galatea”. Ese mismo año murió su padre.
Para 1587 se instaló en Sevilla, como Comisario Real de Abastos para la Armada Invencible, puesto en el que laboró 15 años y no le dejó nada. Asimismo, publicó varios sonetos laudatorios dedicados a sus amigos Alonso de Barros, Pedro de Padilla y López Maldonado.
Durante la década de 1590 escribió varios poemas y novelas cortas, como “El cautivo”, “Rinconete y Cortadillo” y “El celoso extremeño”; fue preso tres veces; se comprometió a entregar seis comedias a Rodrigo Osorio; y murió su madre en 1593.
Continuó con la composición literaria, que le valió ganar las justas poéticas dedicadas a la canonización de San Jacinto en Zaragoza.
Hacia 1600 continuaba viviendo en Sevilla y murió en su hermano mayor Rodrigo, y tres años después con su esposa se instaló en Valladolid.
Fue en 1604 que aparecieron las primeras alusiones a “Don Quijote”, por ejemplo de Lope de Vega, pues la primera parte de “El Ingenioso Hidalgo...” se encontraba en imprenta: la licencia fue del 26 de septiembre y la tasa del 20 de diciembre.
Al año siguiente fue publicada la obra excelsa de la literatura en español, en la imprenta madrileña de Juan de la Cuesta, a costa de Francisco de Robles, con éxito inmediato y varias ediciones piratas.
También en 1606 fue encarcelado, por lo que un año después se traslada con su esposa a Madrid, donde tuvo diferentes residencias hasta 1609, cuando el escritor ingresó en la Congregación de los Esclavos del Santísimo Sacramento del Olivar y su mujer y su hermana Andrea en la Orden Tercera.
El escritor asistió hacia 1612 a las academias de moda, en las que se codeó con escritores famosos como Lope de Vega; dispuso para prensa su obra “Novelas ejemplares” y “El Quijote” fue traducido al inglés. Dos años después al francés y el escritor tenía avanzada la segunda parte.
Esta aparece por fin en 1515, año en el que también aparecieron sus “Ocho comedias y ocho entremeses nuevos nunca representados”. Al año siguiente redacta la dedicatoria al conde de Lemos, de “Los trabajos de Persiles y Sigismunda”.
Enfermo incurable de hidropesía, el 22 de abril de 1616, una semana después que William Shakespeare, el autor del Quijote falleció en la calle del León, en Madrid. Fue enterrado al día siguiente, con el sayal franciscano, en el convento de las Trinitarias Descalzas.
A principios del año siguiente, su viuda publicó “Los trabajos de Persiles y Sigismunda”, en Madrid.
