Agustín Lara fue un hombre muy famoso, pero siempre estuvo solo, y tal vez gracias a esa soledad hizo de sus canciones unos verdaderos poemas, según los especialistas en la materia. INTERNET
A 42 años de su muerte, el músico, cantautor y actor mexicano Agustín Lara, "El Flaco de Oro", reconocido a nivel internacional por temas como "Mujer", "María bonita" y "Granada", sigue vigente con múltiples homenajes.
Algunos de sus biógrafos afirman que fue en Tlacotalpan, Veracruz, en tanto que otros aseguran que fue en la Ciudad de México en 1897, y otros en 1901. Su deceso se suscitó el 6 de noviembre de 1970, sus padres fueron Joaquín Lara y Mara Aguirre del Pino.
Su infancia transcurrió en Tlacotalpan, Veracruz, de donde la familia tuvo que trasladarse a la capital mexicana. Establecieron su nuevo hogar en Coyoacán, con el auxilio de Refugio Aguirre del Pino, hermana mayor de la mamá del compositor, quien era directora del hospicio donde Agustín tuvo el primer contacto con el armonio, instrumento utilizado en dicho centro.
Su pasión por la música comenzó a temprana edad al oír a su padre tocar el piano en casa. Sin embargo, fue de la mano de su tía. Remedios con quien improvisó sus primeras notas. Desde que el compositor inició su gusto por el arte musical, su padre se opuso tajantemente a dichas inclinaciones, por lo que a los 12 años lo echó de la casa por llegar tarde de una tertulia taurina.
Posteriormente, Agustín también estuvo encarcelado por robo. Dadas sus necesidades económicas, trabajó como pianista en un "Club de señoras". Ahí tuvo sus primeros ingresos y enfrentó los rigores de la vida.
Su padre, que no estaba en la Ciudad de México, se sorprendió de encontrarlo en ese sitio, lo que lo llenó de indignación y provocó la determinación de recluirlo en el Colegio Militar. Agustín Lara pasó un año en dicho colegio, donde reprobó; consiguió con esto que su padre lo enviara a Durango, a un trabajo pesado. A ruegos de la señora Lara, fue perdonado y reingresado al Colegio Militar.
En 1927, ya liberado de aquella disciplina, se encaminó por el sendero musical. Trabajó en un cabaret del rumbo de Santa Mara la Redonda, donde, a consecuencia de un impulso de celos, una mujer lo hirió en la cara con una botella.
Para 1929 comenzó a trabajar en sus canciones, hizo amistad con cantantes de impacto como Maruca Pérez, Juan Arvizu y el Trío Garnica Ascencio, quienes comenzaron a interpretar sus composiciones.
En 1930, época en que la radiodifusión cobró popularidad, fue lanzada al aire una nueva emisora que incluyó al novel autor, quien interpretó canciones que pronto fueron oídas en todo México. Así, "La hora íntima de Agustín Lara" se caracterizó por el estreno en cada programa de una o varias canciones de su inspiración.
Su tema "Granada" dio la vuelta al mundo en las voces de artistas famosos, en tanto que algunos de los títulos de innumerables boleros de su propia inspiración son "Aventurera", "Pecadora" y "Te vendes"; creó aproximadamente 700 melodías y la opereta "El pájaro de oro".
También intervino en 30 películas y sus canciones dieron la vuelta al mundo, hecho que lo alzó como uno de los compositores de música popular más conocidos y, por consiguiente, los textos de sus temas fueron traducidos a muchos idiomas.
Entre su repertorio también destacan temas como "Veracruz", "Madrid", "Palmera", "Lamento jarocho", "Farolito", "Mujer", "Santa", "Señora tentación", "Novillero", "Rosario" y "Noche Criolla", por citar algunos títulos.
Su vida sentimental fue pródiga en romances, ya que estuvo vinculado con Angelina Brusquetta, Yolanda Gazca, Clara Martínez, Irma Palencia y Vianey Lárraga, por nombrar algunos. Su primer matrimonio fue en 1939 con Carmen "La Chata" Zozaya. Pero su gran amor, como él mismo lo confesó, fue la legendaria actriz María Félix.
Se casaron el 24 de diciembre de 1954 y él le dedicó muchas canciones de amor como "María bonita", "Noche de ronda" y "Aquel amor". Como el compositor no tuvo descendencia, adoptó al hijo de Vianey Lárraga, al que bautizó con el nombre de Agustín.
Rocío Durán fue su última esposa, con ella contrajo nupcias en 1965 en España. En 1967, debido a su precaria salud, fue retirándose del ambiente artístico hasta permanecer aislado de todos, en su casa de la esquina de Edgar Allan Poe y Homero de la Colonia Polanco.
Falleció en el Hospital Inglés de la Ciudad de México el 6 de noviembre de 1970 y fue velado en el Teatro de la Sociedad de Autores y Compositores de Música, de donde fue trasladado el día 7 al Palacio de Bellas Artes.
El presidente de aquel entonces, Gustavo Díaz Ordaz, ordenó que se le sepultara en la Rotonda de las Personas Ilustres, junto a los compositores del Himno Nacional Mexicano, en el Panteón de Dolores.
Agustín Lara fue un hombre muy famoso, pero siempre estuvo solo, y tal vez gracias a esa soledad hizo de sus canciones unos verdaderos poemas, según los especialistas en la materia.