Un equipo internacional de investigadores ha secuenciado el genoma del cerdo, además del de varios jabalíes y de razas domésticas de China y Europa, un trabajo que tendrá implicaciones en biomedicina y que, entre otras cosas, explica por qué el cerdo “come de todo”.
En este estudio, que constata además que la separación entre el jabalí asiático y el europeo fue hace un millón de años, participan más de 40 instituciones y 150 científicos de 12 países, entre ellos el español Miguel Pérez Enciso, de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y del Centro de Investigación en Agrigenómica GRAG.
La revista Nature publica los resultados del trabajo que ha estado liderado por las Universidades de Wageningen (Holanda), Edimburgo (Reino Unido) e Illinois (EU)
Para Pérez Enciso, el estudio, que identifica unos 21 mil genes en línea con resultados en otros mamíferos, supone “un hito en la genómica animal y sus implicaciones a nivel científico, tecnológico y biomédico pronto se harán notar”.
El cerdo es una de las especies ganaderas económicamente más importante, junto con el bovino y el pollo, y era la única de estas tres que aún quedaba por secuenciar, informa la UAB en una nota.
En cuanto a las implicaciones en biomedicina, los científicos detallan que el cerdo contiene varias mutaciones cuyo efecto en humanos se ha asociado a aumentos de riesgo de padecer enfermedades tales como alzheimer, diabetes y dislexia.
Asimismo, esta secuenciación también permitirá estudiar con más detalle los riesgos de los xenotransplantes (transplantes con tejidos de especies distintas de la humana).
El cerdo es la especie que presenta un mayor número de genes funcionales relacionados con el olfato, lo que demuestra la importancia de este sentido en la especie, según el trabajo, que revela que la evolución de muchos genes relacionados con el sabor ha sido distinta en el cerdo y otras especies como la humana.
De hecho, el cerdo es capaz de comer alimentos que otras especies no pueden -el cerdo no es sensible al sabor amargo-.
“Estos resultados, por tanto, explican por qué el cerdo realmente come de todo”, según la UAB.
El interés de secuenciar animales de China y de Europa es que la especie, “Sus scrofa”, apareció en el sudeste asiático hace unos 4 millones de años y desde allí se extendió hacia casi toda Eurasia, incluyendo Europa y norte de frica.
Los científicos datan que la separación entre el jabalí asiático y el europeo se produjo hace un millón de años, aproximadamente.
Posteriormente, hace diez mil años al menos, el hombre domesticó el cerdo a partir del jabalí.
Esta domesticación ocurrió de forma independiente en múltiples localidades europeas y chinas.
Con los viajes de los portugueses a Asia y, sobre todo, con los de los ingleses a partir del siglo XVI, se comenzaron a importar cerdos chinos a Europa y se empezaron a cruzar con los cerdos europeos.
Estos cerdos híbridos, a su vez, dieron lugar dos siglos más tarde a las razas porcinas internacionales que hoy conocemos.
Los investigadores demuestran algo que era ya sabido, pero lo cuantifican: aproximadamente un 30 por ciento del genoma de razas internacionales es de origen chino.
En cuanto al cerdo ibérico, lo que se sabe es que no fue cruzado con razas asiáticas.
El trabajo sugiere que hay genes en esta raza que han estado sujetos a procesos de selección propios, entre ellos genes relacionados con el metabolismo de las grasas.