Es un delantero aniquilador, su olfato goleador no sólo produce movimientos en el marcador, sino opciones de gol a sus compañeros. (Archivo)
Oribe Peralta Morones, el llamado “Hermoso” tardó varios años en destacar en el futbol mexicano, salió del anonimato para convertirse en una estrella del balompié azteca.
Hoy en día se encuentra en el clímax de su carrera.
Los goles y las jugadas de peligro que genere la selección mexicana dependerán de la calidad, la garra y la pelea del punta de Santos Laguna.
Es un delantero aniquilador, su olfato goleador no sólo produce movimientos en el marcador, sino opciones de gol a sus compañeros.
Después de salir campeón de los Juegos Olímpicos de Londres 2012, Peralta se convirtió en el mejor jugador de la Liga MX y uno de los principales referentes a nivel nacional con una técnica envidiable en el golpeo de balón y un buen remate de cabeza.
El recorrido de “El Cepillo” en el futbol mexicano ha sido largo, debutó el 22 de febrero de 2003 con Monarcas, Morelia en un partido contra el América. Después participó en la entonces llamada Liga de Ascenso con el León durante el Apertura 2003 y el Clausura 2004. Antes de consolidarse goleador y estrella de nacional pasó por Monterrey, Santos (primera etapa) y Jaguares, para volver al equipo de Torreón en el torneo Bicentenario 2010.
