Decenas de miles de personas marcharon este sábado en el centro de Roma para protestar contra el fascismo y pedir la ilegalización de movimientos surgidos de esa ideología, en una demostración de la fuerza de los sindicatos italianos, que se alzaroncomo "la nueva resistencia", una semana después de que la sede del mayor de ellos, la CGIL, sufriese un violento asalto a manos de militantes neofascistas.
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