A medida que se acerca la Navidad, algunos ya están abasteciéndose de fuegos artificiales para celebrar la fiesta a lo grande. Una empresa británica, cuyo empleado sufrió un peligroso incidente tras explotar una bengala, ha empezado a advertir a los residentes locales que piensen en la seguridad y estimen el riesgo potencial de cada objeto antes de tirarlo a la basura
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