Hace 35 años, la tradición de la familia Lozano para dar gracias a San Judas inició con la entrega de una jarra de atole, la cual creció hoy hasta los 120 kilos de carne en asado rojo y más de 50 kilos de sopa de pasta, que se reparte entre quienes se dan cita hasta las puertas de su hogar.
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