Manifestación. Ayer integrantes de la Casa del Buen Samaritano dijeron estar en contra de dar dinero a indocumentados.
Un problema social "muy grande" puede resultar la presencia de migrantes centroamericanos en La Laguna. Y es que para Jorge Aceves, dirigente de la Casa del Buen Samaritano, el hecho de ayudar con una moneda a los indocumentados los motiva a tener un estilo de vida dependiente.
Por esta razón, el día de ayer, la Asociación se manifestó sobre el cruce del bulevar Revolución y la calzada Cuauhtémoc para solicitar a los conductores que mejor opten por ayudar a estas personas de una manera organizada y responsable.
"La problemática actual de migración no se resuelve con que las personas les den una moneda, esto crea dependencia en ellos, hay muchos migrantes que ya viven aquí, ya tienen rentada una casa, recomendamos que la gente mejor los ayude por medio de asociaciones que ya tienen conocimiento de la causa", dijo Aceves.
Lo que antes sólo era "de paso" para alcanzar el "sueño americano", ahora se ha convertido en la estadía permanente para algunos migrantes que tras haber encontrado comodidad en la Comarca Lagunera prefieren quedarse para incluso, formar una familia, al ver truncado su viaje.
"Muchos indocumentados, mal informados buscan a alguien con quien casarse para regularizar su estancia en el país, no estamos en contra de que estén aquí, estamos en contra de que tengan un estilo de vida asistencialista, porque no son gente útil y productiva", agregó el dirigente.
Aceves dijo que en la asociación tienen conocimiento de entre 50 y 100 personas que ya decidieron radicar en la región y que de continuar así, la cifra se triplicaría en un año, debido a lo complicado que resulta para ellos cruzar la frontera.
Argumentó que en la Casa del Buen Samaritano se han atendido cerca de 3 mil 500 personas centroamericanas en el período de un año y medio.
