El talento de muchos laguneros es evidente y más si se trata de emprender. Ricardo de la Cruz, es un ejemplo. El joven, estudiante de la carrera de comunicación, decidió realizar su propio negocio de pizzas, pero de una manera muy singular... dentro de un “vocho”. Se trata del “bochornito” que se ubica de miércoles a domingos en distintos puntos de Torreón, deleitando el paladar de las pizzas que salen de ahí.












