La abuela materna de Erika Ortiz Rocasolano, Enriqueta Rodríguez (centro), a su llegada al tanatorio de la Paz donde se instaló la capilla ardiente, próximo a la localidad madrileña de tres cantos. Tras el oficio religioso, los Príncipes de Asturias agradecieron las muestras de cariño que han recibido en unas palabras dirigidas a los numerosos medios de comunicación congregados en la entrada del tanatorio.
La abuela materna de Erika Ortiz Rocasolano, Enriqueta Rodríguez (centro), a su llegada al tanatorio de la Paz donde se instaló la capilla ardiente, próximo a la localidad madrileña de tres cantos.
Tras el oficio religioso, los Príncipes de Asturias agradecieron las muestras de cariño que han recibido en unas palabras dirigidas a los numerosos medios de comunicación congregados en la entrada del tanatorio.Fotos: EFE y AP
08 de febrero 2007.
publicada el 08 de febrero de 2007