Sus muros y techos fueron el resguardo del “Benemérito de las Américas” en 1864. El amplio comedor, con sus cuatro ventanales hasta el piso, fue testigo de la conformación de la famosa “División del Norte”, y del nombramiento de Francisco Villa como general en jefe
Sus muros y techos fueron el resguardo del “Benemérito de las Américas” en 1864. El amplio comedor, con sus cuatro ventanales hasta el piso, fue testigo de la conformación de la famosa “División del Norte”, y del nombramiento de Francisco Villa como general en jefeLa Loma, Durango cuenta con una hacienda en la que se exhiben documentos y fotografías . 16 mayo 2003
publicada el 16 de mayo de 2003