El frontis de la casa de Sandro, en la localidad bonaerense de Banfield, se convirtió en un centro de peregrinaje, en su mayoría de mujeres, que invadidas por el llanto, rezan de rodillas por el eterno descanso del cantante.
El frontis de la casa de Sandro, en la localidad bonaerense de Banfield, se convirtió en un centro de peregrinaje, en su mayoría de mujeres, que invadidas por el llanto, rezan de rodillas por el eterno descanso del cantante.Fotos: Agencias. Lunes 4 de enero de 2010.
publicada el 04 de enero de 2010