Sandro convirtió sus eróticos movimientos en el escenario en un sello personal que enloqueció durante décadas a miles de mujeres que siempre, sin importar el paso de los años, se mantuvieron como sus fieles admiradoras.
Sandro convirtió sus eróticos movimientos en el escenario en un sello personal que enloqueció durante décadas a miles de mujeres que siempre, sin importar el paso de los años, se mantuvieron como sus fieles admiradoras.Fotos: Agencias. Lunes 4 de enero de 2010.
publicada el 04 de enero de 2010