Pese a una persistente llovizna, jubilosos seguidores del Papa llenaron la plaza y las calles empedradas cercanas para la que muchos consideraban su última oportunidad de ver a Juan Pablo II, a quien interrumpieron varias veces gritando "Larga vida al Santo Padre".Fotos: AP 12 septiembre 2003
publicada el 12 de septiembre de 2003