En la exhibición destaca el primer huevo imperial fabricado por Fabergé en 1885 a petición de Alejandro III como regalo de Pascua para su esposa, María Fiódorovna.
A partir de este presente comenzó a fraguarse una serie de huevos imperiales fabricados por los orfebres de la casa Fabergé exclusivamente para los zares y sus familiares y que constituyen una de las colecciones de joyas más valiosas del mundo.Foto: EFE, Reuters
18 de mayo de 2004.
publicada el 18 de mayo de 2004