De nueva cuenta, como el año anterior, la velocista Ana Gabriela Guevara, lejos de sus declaraciones al reconocer que venía al Maratón Lala 2005 desinteresadamente, no tuvo tacto con la prensa ni con aficionados, dejándolos con la palabra en la boca y abandonando el recinto con extremas medidas de seguridad, que hizo enfadar a más de una persona.
De nueva cuenta, como el año anterior, la velocista Ana Gabriela Guevara, lejos de sus declaraciones al reconocer que venía al Maratón Lala 2005 desinteresadamente, no tuvo tacto con la prensa ni con aficionados, dejándolos con la palabra en la boca y abandonando el recinto con extremas medidas de seguridad, que hizo enfadar a más de una persona.Foto: EL SIGLO DE TORREÓN 06 de marzo de 2005
publicada el 07 de marzo de 2005