Aunque había agentes de Tránsito y Vialidad en los cruceros más conflictivos, el tráfico vehicular se vio severamente afectado por las rutas del maratón, lo que derivó en “cuellos de botella” en el bulevar Miguel Alemán, de Gómez Palacio, y en vías alternas al bulevar Revolución, como la Presidente Carranza.Foto: EL SIGLO DE TORREÓN 06 de marzo de 2005
publicada el 07 de marzo de 2005