Alrededor del bosque Venustiano Carranza, los ciudadanos se solidarizaban con los maratonistas a través de aplausos y frases como “ya estuvo”, “ya llegó”. Las familias procuraban trasladarse a los sitios por donde pasaban sus corredores y les apoyaban, para después cambiar de lugar y nuevamente motivarles a seguir.Foto: EL SIGLO DE TORREÓN 06 de marzo de 2005
publicada el 07 de marzo de 2005