Los médicos atendían a quienes padecían calambres, los corredores se reincorporaban luego de un breve masaje, algunos debían dejar la carrera y se resignaban entre lágrimas.
Los médicos atendían a quienes padecían calambres, los corredores se reincorporaban luego de un breve masaje, algunos debían dejar la carrera y se resignaban entre lágrimas.Foto: EL SIGLO DE TORREÓN 06 de marzo de 2005
publicada el 07 de marzo de 2005