Enmascarados, abanderados, corredores con capacidades diferentes, entre ellos invidentes o a bordo de silla de ruedas; atletas convencionales y un público integrado por miles de espontáneos que tomaron las calles para ofrecer su incondicional apoyo, dieron vida a una edición más de la llamada “Fiesta Lagunera”, que logró su cometidoFoto: EL SIGLO DE TORREÓN 06 de marzo de 2005
publicada el 07 de marzo de 2005