Una colección sin ninguna concesión al romanticismo, dedicada a la necesidad de protegerse (cierres, cinturones, rellenos) y animada de un espíritu militar impregnado más de la exploración que de la guerra
Una colección sin ninguna concesión al romanticismo, dedicada a la necesidad de protegerse (cierres, cinturones, rellenos) y animada de un espíritu militar impregnado más de la exploración que de la guerraLa pasarela de la moda masculina de Milán para la temporada otoño-invierno 2003-2004 levantó hoy el telón con una sugestiva escena de sofá en la que el "nuevo macho" de Dolce & Gabanna cortejó a los consagrados iconos de Versace. Foto:AP
publicada el 13 de enero de 2003