En Thierry Mugler, el negro era riguroso, como los pañuelos que acompañaban su invitación a la prensa y que agitó una parte del personal de la casa que despidió en lágrimas su última colección, pues el grupo Clarins anunció el fin de su actividad en moda.El hombre del otoño-invierno 2003-2004 será chic y elegante y vestirá trajes de chaqueta clásicos pero con aires contemporáneos, según las propuestas de la pasarela de moda masculina de París que cerró sus puertas hoy.
publicada el 29 de enero de 2003