Los hombres de Gaultier tienen un aspecto a mitad de camino entre el mafioso neoyorquino de principios de siglo pasado y un aristocrático irlandés de grandes patillas hasta la barbilla, con pinzas plateadas en el pelo, que fuman en pipa y beben cerveza.El hombre del otoño-invierno 2003-2004 será chic y elegante y vestirá trajes de chaqueta clásicos pero con aires contemporáneos, según las propuestas de la pasarela de moda masculina de París que cerró sus puertas hoy.
publicada el 29 de enero de 2003