Los religiosos, que llevaban las manos esposadas, estuvieron acompañados por más de un millar de inmigrantes que portaban banderas de sus respectivos países y algún estandarte de la Virgen de Guadalupe y algunos los chalecos anaranjados que distinguen a los que trabajan en el arreglo de calles y parques.
Los religiosos, que llevaban las manos esposadas, estuvieron acompañados por más de un millar de inmigrantes que portaban banderas de sus respectivos países y algún estandarte de la Virgen de Guadalupe y algunos los chalecos anaranjados que distinguen a los que trabajan en el arreglo de calles y parques.Fotos: EFE, AP 28 de marzo 2006
publicada el 28 de marzo de 2006