Benedicto XVI ingresó al campo con actitud solemne y las manos unidas luego de pasar bajo la infame puerta como una solitaria figura de blanco.
Benedicto XVI ingresó al campo con actitud solemne y las manos unidas luego de pasar bajo la infame puerta como una solitaria figura de blanco.Fotos: AP 29 de mayo 2006.
publicada el 29 de mayo de 2006