Entre los millones de decepcionados (la Federación de futbol estadounidense dice tener 20 millones de seguidores) estuvo el presidente de esta nación George W. Bush, que llamó desde Camp David por teléfono al equipo antes del juego para desearles "buena suerte".Foto: EFE, AP 12 de junio de 2006
publicada el 13 de junio de 2006