El escándalo comenzó luego de que un estudio realizado en distintos restaurantes y supermercados de Irlanda y Reino Unido detectara carne de caballo en las hamburguesas que vendían. (EFE)
La cadena de restaurantes de comida rápida, Burger King se vio envuelta en un escándalo tras los rumores que señalaban que algunos de sus alimentos contenían carne de caballo y tras negarlo rotundamente en un inicio, han terminado por admitir los hechos al diario británico The Guardian.
El escándalo comenzó luego de que un estudio realizado en distintos restaurantes y supermercados de Irlanda y Reino Unido detectara carne de caballo en las hamburguesas que vendían.
Los resultados del estudio causaron polémica en Reino Unido, sin embargo en ese momento la cadena de restaurantes negó las acusaciones.
Después, un estudio de ADN reveló lo contrario, encontrando hamburguesas contaminadas con carne de caballo.
“Nuestro proveedor nos ha fallado, y a su vez les hemos fallado a ustedes”, comentó Diego Beamonte, vicepresidente global de Burger King, a The Guardian.
“Nuestros resultados, hallados a través de pruebas independientes de ADN en producto realizadas en los restaurantes, fueron negativos sobre la carne de equino. Sin embargo, recientemente cuatro muestras tomadas en la planta de Sivlercrest han detectado la presencia de pequeñas trazas de ADN de caballo".
"En las últimas 36 horas hemos hallado que Silvercrest importaba un pequeño porcentaje de carne de un proveedor no aprobado de Polonia. Nos prometieron que la carne sería 100% de Irlanda o británica y no han cumplido. Se trata de una clara violación de las especificaciones y hemos rescindido toda relación con ellos”, puntualizó.
Las reacciones en las redes sociales no se hicieron esperar, y tras las criticas, la empresa publicó anuncios en medios británicos como The Sun, Express, Mirror, Star y Times newspapers pidiendo disculpas a sus clientes. ^JH