En 2003, durante una exposición especial, se cayó y se rompió en tres pedazos. (INTERNET)
En 1976 se hizo un interesante pero extraño hallazgo arqueológico bajo una antigua fábrica de dulces ubicada en York, Reino Unido. Se trataba de un asentamiento vikingo de tiempos pasados; pero ahí se encontró algo más que monedas, joyas y cuchillos de aquella civilización, se encontró algo desconcertante, el excremento humano que se convertiría en el más grande y antiguo que existe.
Esta pieza que ahora se encuentra en el museo vikingo de la ciudad, abierto en 1984, tiene 1200 años de antigüedad. Se le conoce como ‘Lloyds Bank Coprolite’ y es el trozo de excremento humano fosilizado más antiguo, grande e intacto que se ha encontrado en el planeta.
Además, pertenece a un solo hombre y es único por su valor científico, ya que su existencia permite a los expertos indagar el tipo de vida y dieta (carne y granos en su mayoría) de las antiguas civilizaciones. Se encontraron también parásitos intestinales en él, que dejan ver la falta de agua limpie e higiene como se vivía en las ciudades vikingas.