Primer edificio de la Escuela Alfonso Rodríguez. Colección de postales del arquitecto Antonio Méndez Vigatá.
En este mes de diciembre, en Torreón, se conmemora el primer centenario de la inauguración de una institución emblemática en la educación primaria, se trata de la Escuela Alfonso Rodríguez, escuela que existe desde el 12 de diciembre de 1917 cuando dirigía los destinos de nuestra nación el ciudadano Venustiano Carranza. El gobernador coahuilense que tuvo el privilegio de inaugurar el centro educativo fue el señor Gustavo Espinoza Iglesias, era entonces presidente municipal de Torreón el profesor Ramón Méndez González, quien impulsó el gran proyecto.
¿QUIÉN FUE ALFONSO RODRÍGUEZ?
Encontrar el por qué se le asignó ese nombre a la naciente escuela, fue para el que escribe una tarea nada fácil, pues mucha gente no sabía quién fue ese personaje. ¿Un santo llamado así, mártir jesuita en Paraguay en el siglo XVII? o bien ¿Alfonso Rodríguez Canseco, general constitucionalista oaxaqueño?
Al final de varios intentos llegué a la conclusión que no eran ellos. Pero, por ventura, la respuesta me la dio la hemeroteca digital de nuestro diario El Siglo de Torreón, fuente inagotable para consultar la historia regional, nacional y hasta internacional.
El personaje favorecido para reconocerle sus méritos fue el profesor Alfonso Conrado Rodríguez Tejada, originario de Saltillo, lugar donde nació en el domicilio paterno situado por la calle de Santiago el 6 de mayo de 1868 y bautizado en la pila de El Sagrario Metropolitano el día 29 de ese mismo mes. Fueron sus padres don Francisco Alfonso Rodríguez Flores y doña Romula Tejada Flores, vecinos de la capital coahuilense y que seguramente pertenecían, cuando menos, a la clase media de la capital, pues en la fe de bautismo de sus hijos se le anteponía el Don al padre y a la madre, el Doña.
Don Alfonso Conrado hizo sus primeros estudios en el hogar, y más tarde ingresó al Colegio de San Juan Nepomuceno, donde se distinguió por las buenas calificaciones en todas las materias de estudio.
Después ingresó al Ateneo Fuente lugar donde demostró sus cualidades extraordinarias y obtuvo -entre otros reconocimientos- la medalla de oro, que dice-. "Alfonso Rodríguez: A los mejores alumnos del Ateneo Fuente", primer premio concedido por el Estado de Coahuila el 5 de febrero 1885, entonces tenía 17 años. Fue, sin duda, un hombre dedicado a la ciencia y las humanidades; en sí, un cultísimo enciclopedista que dominaba el latín, griego, inglés, francés, italiano, ciencias naturales, astronomía, matemáticas y filosofía.
Ya en 1897 trabajaba en la Escuela Normal, dos años después fue secretario de esa misma escuela; en 1900 fue oficial mayor de la Secretaría en la Dirección General de Educación Primaria del Estado; de 1901 a 1903 estuvo al frente de la Inspección de las escuelas del Distrito Centro, que comprendían los municipios de Saltillo, Arteaga, Ramos Arizpe y General Cepeda.
Falleció de 36 años en la Ciudad de México el 19 de noviembre de 1904. Por todo eso y más, su figura se hizo merecedora de que llevara su nombre el plantel de educación primaria para niñas de nuestra lagunera ciudad.
PROFESOR RAMÓN MÉNDEZ GONZÁLEZ
Una institución como la Escuela Alfonso Rodríguez tuvo a personajes que dedicaron parte de su esfuerzo para que naciera, creciera y diera frutos, por lo tanto es de mencionarse a dos de ellos: el profesor Ramón Méndez González y la profesora Antonia García Pérez.
El primero nació en Lamadrid, Coahuila el 12 de mayo de 1883, su padre era profesor y fue acompañado por su pequeño hijo en lugares como Gertrudis, Sacramento y San Buenaventura. Por decisión familiar fue inscrito en la Escuela Anexa a la Normal, lugar donde terminó la educación primaria, quizá eso influyó para que ya joven decidiera inscribirse en la Escuela Normal del Estado, y ya titulado en ésta, llegó a ocupar la función de profesor en Ramos Arizpe y después como director en General Cepeda, Coahuila. Sus ideas de no reelección lo hicieron trasladarse al Estado de Chihuahua donde respaldó a don Abraham González jefe de ese movimiento. Al estallido de la revolución maderista apoyó como pudo a los rebeldes para tomar varios lugares como Batopilas, lugar donde él se desempeñaba. De ahí se trasladó a Parras de la Fuente Coahuila.
Al estallar el movimiento Constitucionalista en 1914, se incorporó a este movimiento y llegó a desempeñarse como archivista en la capital coahuilense para después figurar al lado del general Rafael Cepeda, finalmente se acercó al triunfante Venustiano Carranza quien además de nombrarlo presidente municipal interino de nuestra ciudad, le ordenó construir la escuela que este mes se festeja como centenaria. Siguió siendo presidente municipal hasta 1919. En 1920 al negar su apoyo al Plan de Agua Prieta fue cesado en su trabajo en la ciudad de Gómez Palacio, Durango donde era administrador del Timbre; posteriormente se ocupó en atender asuntos a particulares por encargo de la Secretaría de Industria y Comercio hasta 1931 en que fue nominado Director Federal de Educación en el Estado de Coahuila, luego con ese mismo nombramiento lo hizo en los estados de Durango, Sonora, Tamaulipas y Aguascalientes; asimismo en el entonces territorio de Baja California.
PROFESORA ANTONIA GARCÍA PÉREZ (1880-1961)
La profesora Toñita nació en la ciudad de Monclova el año de 1880 lugar donde cursó la educación primaria, a los 16 años ingresó a la Escuela Normal del Estado, egresando en 1901 e inmediatamente se trasladó a la ciudad de Torreón para integrarse a la Escuela Oficial Número 1 (Hoy Benito Juárez); ésta era una escuela donde solo se atendía a niñas; su profesionalismo, y entrega con amor al alumnado se ganó el respeto y admiración de los padres y la sociedad en general. Su labor originó que la inscripción se elevara en forma increíble. De esta manera la propuesta que hizo el profesor Méndez González tuvo su justa respuesta por lo que las autoridades se encargaron de promover el proyecto y así nació la escuela en la que Toñita -merecidamente- fue nombrada como directora a partir del 12 de diciembre de 1917, fecha en que fue inaugurada por el gobernador Gustavo Espinoza Mireles. El primer personal que tuvo la escuela fue: Antonia García Pérez, primera directora, ocupando la subdirección Virginia García y como profesoras de grupo, Celia Montañez, Adelina Benítez, Elena Ramírez, María del Valle, María Monsiváis, Rebeca Escobedo, Esther Moreno y Dolores Hernández.
El deceso de la maestra Toñita puso de luto a gran parte de la sociedad lagunera la noche del 21 de junio de 1961, alumnas de la escuela, compañeros maestros y miles de ex alumnas, padres de familia y sociedad en general resintieron su partida, con ella se fue un ejemplo de lo que debe ser una maestra abnegada, que enseña con amor y ejemplo. Antes había tenido el privilegio de recibir de manos del presidente de la República la medalla Altamirano por 50 años de servicio ininterrumpido (1901-1951). Sus restos fueron velados en su casa y llevados a su escuela lugar donde recibió un homenaje, para posteriormente recibir la bendición última en el Templo de Guadalupe y sepultada en el Panteón Municipal. También en vida fue creada una escuela en el ejido Ana por el gobernador Raúl López Sánchez a la que se le asignó el nombre de tan ilustre maestra. (Continuará)
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