Agencias
La cerveza es la bebida preferida por los mexicanos, y a pesar de no ser de origen nacional, la hemos adoptado como propia. Aunque aún estamos lejos de los países europeos en cuanto a producción, consumo y venta, también es cierto que la cultura cervecera crece a pasos agigantados en nuestro país, posicionándose entre los primeros cuatro productores a nivel mundial.
El gusto por esta bebida es tal que, según datos recopilados por cerveceros de nuestro país, más del 70% de los hogares en México la consume y cada habitante toma alrededor de 65 litros al año, e incluso hay festivales dedicados exclusivamente a ella y un día completo para rendirle homenaje (cada 3 de agosto).
Muchos concebimos a la cerveza únicamente como el maridaje ideal de una deliciosa comida o exclusiva de reuniones con amigos y familiares, pero también puede funcionar como el ingrediente perfecto para cocinar, ya que otorga a los platillos un sabor único e inigualable.
"La cerveza es muy distintiva. Independientemente del tipo que se trate, siempre tiene esa característica que el lúpulo te deja en la boca. Es inconfundible. Si algún platillo la lleva, quien lo prueba te dirá de inmediato 'tiene chela'", comentó Alfonso Bueno, chef de Zanaya, lugar especializado en utilizar productos del Pacífico.
La cerveza como ingrediente
Cocinar con cerveza, aunque parezca muy complicado, en realidad no lo es.
"Se tiene la idea de que involucra una gastronomía de muy alto nivel, pero resulta muy simple y cualquiera puede cocinar con ella en casa. A nivel profesional, utilizamos técnicas o aparatos que nos ayudan a hacer las cosas diferentes, pero eso no significa que no se puedan lograr en el hogar", agregó Alfonso.
Lo esencial, antes de poner manos a la obra y saber qué se quiere preparar, es considerar que no se ocupa la misma chela para guisar atún o mariscos que para un corte de carne.
"Una oscura le da toques más amargos y acaramelados, mientras que la clara es más cítrica", explica el experto.
"El producto de mar y las cervezas ámbar siempre son una combinación ganadora, porque sólo se bañan con ella y se logra un resultado refrescante al paladar". El cocinero añade también que este tipo de cerveza va perfectamente con los postres muy dulces, pero no para los que llevan chocolate, con los cuales se usaría una negra, para no crear un choque de intensidades. Por su parte, Julio Luna, encargado de los restaurantes Four Seasons, explica que las oscuras se emplean en la cocción de carnes.
"Se impregna mucho, le deja ese amargor rico y realza su sabor. Necesitamos que se quede ahí, no que se pierda al momento de regenerarse y que le gane el sabor del humo en la parrilla".
Julio dice que es fundamental "marinar un par de horas antes la carne con la cerveza, para ayudar a que los jugos se concentren más y se potencialicen. Ese es el beneficio que nos da. El corte no debe ser grueso para que no se sude dentro de ella y que quede aún más suave".
Así mismo, esta bebida se puede emplear en la creación de salsas que sirvan como complemento o aderezo.
"Todos conocemos la clásica salsa borracha: un chorrito de cerveza basta para que gane en cuerpo", explica Julio.
Por último, recomienda no maridar ninguna de estas recetas con más cerveza.
"No es la misma experiencia. Desde que pruebas la chela a una temperatura diferente y mezclada con otros ingredientes. Yo preferiría que se acompañara con mezcal o con algún tequila".