“Siempre me gustó el derecho, pero también siempre necesité un trabajo y un salario. Chofer de colectivo no se hace, se nace”, dijo Montenegro quien toda su vida se ha dedicado a la conducción de transporte público. (Especial)
Juan Pablo Montenegro, un padre de familia y chofer de autobús superó todos los obstáculos de su vida y se convirtió en abogado a los 42 años de edad.
Originario de Argentina, se mudó a España en la búsqueda de una mejor vida, pero al enterarse de que su esposa estaba embarazada, decidió volver a Argentina y continuó trabajando como conductor.
De acuerdo a su testimonio un medio local, Juan Pablo veía a los estudiantes viajando en su unidad rumbo a la escuela y él quería convertirse en uno de ellos.
“Siempre me gustó el derecho, pero también siempre necesité un trabajo y un salario. Chofer de colectivo no se hace, se nace”, dijo Montenegro quien toda su vida se ha dedicado a la conducción de transporte público.
La empresa de camiones para la que laboraba decidió apoyarlo en su carrera profesional, brindándole facilidades para que pudiera estudiar y trabajar al mismo tiempo.
Luego de comenzar la carrera en Derecho, su esposa se motivó y arrancó una licenciatura en contabilidad, la cual está muy pronto de finalizar.