La chamarra de piel es básica, atemporal y versátil. (FOTO TOMADA DEL INSTAGRAM CHULLANDCHULLS)
Si hay una prenda que puede considerarse básica, atemporal, versátil y, prácticamente, eterna, es una chamarra de piel. Una chaqueta que se instaló en el estilo juvenil en los años cincuenta, cuando el actor Marlon Brando en la película Salvajes interpretaba a un obrero y motero que se rebelaba contra la sociedad.
Ese look de jeans, playera blanca, botas y chamarra de piel fue utilizado dos años más tarde por James Dean en la película Rebelde sin causa, y quedó en la historia como el estilo de los adolescentes subversivos, pero también como una imagen que reflejaba la igualdad social y aportaba poder, glamour y emoción.
Por años la cazadora de piel fue una prenda típica de los grupos de rock, pero con el pasar del tiempo esa distinción se fue diluyendo hasta convertirse en un básico de hombres y mujeres de todas las edades, clases y estilos.
La más conocida es la chamarra negra, pero también hemos visto sus variantes en tonos blancos, rojos y café. Sin embargo, una firma mexicana creada por dos mujeres ha decidido darle una nueva vida a este atuendo, convirtiéndolo en una prenda de colección, una obra de arte que no solo refleja la personalidad de quien la use sino también el poder que tiene para llevar cualquier look al siguiente nivel.
Chull & Chulls, fundada por Florit Cohen y Jessica Maya -una pedagoga y una administradora de empresas turísticas-, es el resultado de una larga amistad y una pasión genuina por la moda. Su interés por el ramo de la piel y la cercanía con la industria peletera a través de la familia de Florit, las llevó a emprender en una marca que se ha convertido en una de las preferidas de celebridades e influencers como Michelle Torres, Inés Gómez Mont, Stephanie Salas, Chantal Trujillo, Yael Sandler y Yuya.
"Desde el principio, nuestra intención fue crear un producto diferente, de muy buena calidad, que no tuviera nada que envidiarle a una marca internacional y sin tener que desangrar a la gente para poder tener acceso a una prenda como esta", nos dice Jessica Maya.
Las chamarras están elaboradas con piel de borrego, y puedes encontrar desde los modelos clásicos hasta diseños únicos cargados de un gusto exquisito y mucha creatividad. Hay prendas en tonos pasteles, metalizados, con parches, bordados y estoperoles y algunos intervenidos a mano por artistas e ilustradores. Diseños para mujeres y hombres. Pero la capacidad de la firma no termina aquí.
"Como hacemos nuestras prendas desde cero y trabajamos con diseños a la medida y en colaboración con el cliente, también hacemos otro tipo de piezas de piel, como faldas, pantalones… estamos abiertas a todo. Nuestras posibilidades son infinitas", asegura Florit Cohen.
Y añade la importancia de acompañar el proceso de creación de cada prenda de principio a fin, hasta llegar a manos del cliente final. "Para nosotras es imprescindible la relación con el cliente. Escuchar lo que les gusta y lo que necesitan, cualquiera que sea la talla, el largo de su brazo o de su torso… lo importante es que el resultado sea el esperado. Somos muy accesibles", comentan ambas.
Las diseñadoras crean piezas exclusivas, ediciones limitadas de tres o cuatro piezas por modelo o colecciones más amplias a lo largo del año. Cada dos meses lanzan modelos nuevos, por lo que en su inventario siempre habrá novedades. Las prendas están disponibles a través de su cuenta de Instagram @chullandchulls
TIPS DE LAS DISEÑADORAS - CUIDA TU CHAMARRA
"La piel mientras más vieja se hace, más rica es", comenta Florit; mientras que Jessica dice "ni se te ocurra jamás meterla en una lavadora". Y aunque la piel es un material noble, no está de más darle ciertos cuidados para que dure mucho tiempo. Las creadoras de Chull & Chulls recomiendan limpiarlas con unas toallitas húmedas o con un trapo húmedo con agua y pasarlo en las zonas que tienen alguna suciedad. Si tiene alguna mancha difícil llévala a una tintorería especializada. No le apliques productos a base de aceite, alcohol o petróleo porque dañan el textil.