Fueron retirados del padrón de activos y pasados a bolsa de trabajo. (SERGIO A. RODRÍGUEZ)
Los trabajadores “de camino” de Ferromex que realizaron un plantón para protestar por la presunta corrupción de su líder sindical local y porque no les asignan viajes para obtener ingresos, fueron desalojados de la Estación y se plantaron en la Plaza Principal del municipio.
Trabajadores como Lorenzo Torres, maquinista de “caminos” y miembro del departamento de Transportes y con 23 años de antigüedad, fueron retirados del padrón de activos y pasados a bolsa de trabajo, pero a Monterrey.
Los “trenistas de caminos” que organizaron el plantón en el exterior de la Estación Monclova de Ferromex y que acusaron presuntos actos de corrupción de su dirigente local Rodolfo Chairez, denuncian ahora ser víctimas de persecución y represalias por exigir el trabajo que les quitaron para darlo a nuevos contratados, que supuestamente pagaron por la plaza laboral.
Los manifestantes se trasladaron con su plantón a la plancha de la plaza de armas de Ciudad Frontera, frente al Palacio de Gobierno Municipal.
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Denuncian abusos, corrupción y atropellos de su líder localDemandan respeto a su antigüedad, al escalafón laboral, a su derecho a expresarse y a que les otorguen viajes para poder cobrar un sueldo.
También demandaron que los nuevos trabajadores, con un año de antigüedad, sean regresados a la bolsa de trabajo, tal y como se establece en el sistema escalafonario, para que los viajes que ellos si están realizando se los den a los de mayor antigüedad.
Algunos de los manifestantes tienen hasta seis meses sin realizar algún viaje; este tipo de trabajadores no tiene sueldo, sus ingresos son por destajo, y si no realizan viajes no obtienen pagos.
Rodolfo Chairez, Secretario General de la sección 29 del Sindicato de Trabajadores Ferrocarrileros de la República Mexicana (STFRM), es señalado por los manifestantes como un líder corrupto que vendió más de 90 plazas para nuevos trabajadores a 100 mil pesos cada una.
Estos nuevos empleados, según los protestantes, son los que obtienen los viajes, mientras que el personal con antigüedad fue desplazado de las listas y no son llamados a trabajar.
Afirman que existe contubernio entre la industria rielara y el sindicato para favorecer a los recién contratados y sacar del activo a los ahora denunciantes.