Como muchos laguneros, María del Refugio hizo reliquia en honor a san Judas Tadeo, el santo de las causas difíciles. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Este es el tercer año que María del Socorro Nájera Lazarín, hace reliquia en honor a San Judas Tadeo; tradición que inició al pedir por la recuperación de su hermano, pues los médicos no aseguraban que sobreviviera a un derrame cerebral.
Al santo patrono de las causas difíciles le pide también que cuide el camino de sus hijos, pues son chóferes en camiones de carga. La familia vive en la colonia Obrera de Matamoros.
Cuenta que después de que su hermano sufrió el derrame cerebral y los médicos les advirtieron que si no reaccionaba en un lapso de 72 horas, esperaran lo peor, pidió el favor al santo.
"Yo le rezaba mucho a San Juditas y siempre dije que mi hermano saldría del hospital por que él me iba a ayudar, por que se lo estuve pidiendo desde que llegué al hospital y bendito Dios aquí está" dice María del Socorro quien no puede contener las lágrimas al recordar ese difícil momento de la familia.
Comparte que tras permanecer 8 días hospitalizado; superó la situación, aunque quedó con algunas secuelas, pero lo importante es que salvó la vida.
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Autoridades comunitarias se encargan de el cobroIncluso cuenta que, además de reunir el dinero para comprar todo lo necesario para la reliquia, debe juntar para que su hermano este presente, en la celebración a "San Juditas", pues vive en Monterrey.
La señora cuenta que tiene una alcancía en donde casi todo año va reuniendo el dinero, pero este año le ocurrió algo muy raro, pues cuando la abrió para sacar lo que había juntado para comprar el cerdo para la preparación del asado se aseguró de sacar todo, pero luego le siguió echando monedas y calculaba que tenía unos 500 pesos y cuando quitó la tapa y metió la mano, encontró varios billetes que "curiosamente" estaban acomodados alrededor de la alcancía, como si estuvieran pegados y al final la cantidad que tenía era 2 mil pesos, lo que le permitió comprar lo que le faltaba para preparar la comida
La señora atribuye que ese es otro de los milagros que el santo le hizo.
Como marca la tradición el banquete está compuesto por un gran cazo de asado y una caja de casa sopa, la cual hay que empezar a preparar desde un día antes y para ello hijas, cuñadas, nueras y algunas vecinas de María del Socorro ayudan a cocinar.
Por último comparte que, "la manda a San Juditas" que hace tres años empezó espera cumplirla hasta que Dios le preste vida.
