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Circo y maroma armaron a un costado de Palacio Nacional, como parte de una manifestación pacífica para pedirle al presidente Andrés Manuel López Obrador una ley para la protección de los espectáculos circenses.
Ataviado con peluca roja, el payaso Dulcecito, del Circo Bardo, dijo que el espectáculo es una manifestación pacífica para que el gobierno del presidente López Obrador los volteara a ver y les dé una ley que proteja esta actividad artística.
"El circo lleva 215 años de dar diversión a todas las familias, tanto de México como del mundo. La mayoría de los circos han cerrado a causa de la pandemia", dijo el artista.
Este alegre reclamo, agregó Dulcecito, es porque con la pandemia de Covid-19 el gobierno ha ayudado a los cines, teatros, ferias y exposiciones, pero al circo no lo ha volteado a ver.
Señaló que cada vez hay más restricciones para trabajar, además que desde 2015 está prohibido el uso de animales en los espectáculos circenses.
"El circo renació (sin animales), el problema es que ahora no nos dan permiso para trabajar, por eso hicimos una manifestación pacífica. Tenemos todos los permisos de protección civil, el problema es que no tenemos permisos para trabajar", lamentó Dulcecito.
