Aunque las autoridades aseguraron en su momento que su estado era 'estable', el jeque desapareció de la escena política e internacional. (ESPECIAL)
El emir de Abu Dabi y presidente de Emiratos Árabes Unidos (EAU), Jalifa bin Zayed al Nahyan, falleció hoy a los 73 años de edad, sin que por el momento se conozcan las circunstancias de su muerte, informó hoy la agencia de noticias estatal emiratí WAM.
"El Ministerio de Asuntos Presidenciales presenta sus condolencias al pueblo de Emiratos Árabes Unidos y de las naciones árabes musulmanas (...) por el líder de la nación S Alteza Jalifa bin Zayed al Nahyan, presidente del Estado, que se fue con Dios el viernes 13 de mayo", dijo el departamento en un comunicado difundido por WAM.
La nota, que no ofreció detalles de la muerte de Jalifa, dijo que el Ministerio anunció el luto oficial y bajar las banderas nacionales a media asta por un periodo de 40 días, como es tradición en algunos países árabes.
TAMBIÉN LEE Sri Lanka nombra a nuevo primer ministro entre crisis política y económica
Mahinda Rajapaksa renunció el lunes como primer ministro tras ataques violentos de partidarios suyos contra protestantes antigubernamentalesTambién anunció la suspensión de los trabajos en todas las instituciones públicas y empresas privadas a partir de este viernes.
Nacido en 1948, Jalifa asumió la presidencia del país tras la muerte en 2004 de su padre, el jeque Zayed bin Sultán al Nahyan, un hombre que unificó los siete emiratos que componen los EAU y logró coordinar su conversión de un desértico país en un rico Estado petrolero, estable y con la economía más dinámica de la zona.
TAMBIÉN LEE Vladimir Putin aborda con Consejo de Seguridad planes de Suecia y Finlandia sobre la OTAN
Moscú advirtió la víspera a Helsinki de que se reservaba el derecho a tomar medidasJalifa siguió los pasos de su padre y lideró la puesta en práctica en el país de numerosos proyectos de modernización y desarrollo, además de inversiones de miles de millones de dólares hasta que en 2014 sufrió un derrame cerebral del que fue operado de forma urgente en un hospital de su país.
Aunque las autoridades aseguraron en su momento que su estado era "estable", el jeque desapareció de la escena política e internacional, y casi no aparecía públicamente, cediendo esa labor a su hermanastro, Mohamed bin Zayed, príncipe heredero de Abu Dabi desde 2004, quien se convirtió en los últimos años en la figura más fuerte de los EAU y líder de facto del país.