(ESPECIAL)
Hoy es muy difícil imaginar nuestra vida sin todos los equipos electrónicos que nos rodean. Los celulares, las televisiones, las computadoras y todos los dispositivos inteligentes hacen nuestra vida más fácil. Pero, ¿hay una parte negativa? Para conocer las consecuencias de estar rodeados de tecnología se ha estudiado la contaminación electromagnética.
Hay que considerar que dispositivos como los celulares son muy recientes. Hasta hace no muchos años la dependencia por estos equipos no existía y no era necesario que todos tuvieran uno. Esa es una de las razones por las que se desconocen los efectos a largo plazo.
A pesar de lo anterior los científicos se han dado a la tarea de estudiar cómo se está transformado nuestro entorno y organismo en la era digital y eso implica ser conscientes de que vivimos rodeados de ondas electromagnéticas.
LAS ONDAS ELECTROMAGNÉTICAS ESTÁN EN TODOS LADOS
Vamos a empezar aclarando algo importante. Como señala la publicación Tec Review, las ondas electromagnéticas han existido desde el comienzo del universo y están por todos lados.
Para que entiendas su presencia constante basta con decir que nuestro cerebro hace uso de los campos electromagnéticos para lograr comunicación entre las células y generar las reacciones bioquímicas que necesitamos para sobrevivir.
Pero los campos eléctricos y magnéticos son muy variados y van desde estáticos a los rayos X, pasando por las radiofrecuencias y los rayos infrarrojos, tal como expone la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
¿QUÉ DISPOSITIVOS GENERAN CONTAMINACIÓN ELECTROMAGNÉTICA?
No siempre somos conscientes de que todos nuestros dispositivos electrónicos generan radiaciones. Los celulares, hornos de microondas, antenas de telefonía y radiocomunicación, el WiFi, entre otros equipos están generando contaminación electromagnética o electropolución.
Tal como explica la publicación, los aparatos que requieren de un cableado de energía eléctrica para funcionar producen radiaciones. Lo que explica por qué el espectro radioeléctrico es cada vez mayor.
De acuerdo con la Semarnat, la exposición constante y desmedida a la radiación ha generado diversos debates acerca de los riesgos que podría tener en la salud humana, por ejemplo, si los campos electromagnéticos lo suficientemente altos pueden alterar el ADN y aumentar las probabilidades de desarrollar enfermedades como cáncer.
No obstante, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) los niveles de exposición a radiofrecuencias de las estaciones de base y las redes inalámbricas son tan bajos que los aumentos de temperatura son insignificantes y no afectan a la salud de las personas.
Para explicarlo mejor, los celulares emiten radiofrecuencias de baja potencia y funcionan en un intervalo de frecuencias de entre 450 y 2700 MHz y tienen un pico de potencia que va de 0,1 a 2 vatios, lo que significa que no son perjudiciales.
Aun así, si tienes miedo a las consecuencias por el uso constante de los smartphones lo mejor es que lo utilices a una distancia de entre 30 y 40 centímetros de tu cuerpo, por ejemplo prefiriendo escribir mensajes de texto y usando audífonos para llamar. Al respecto, el Dr. Arturo Ramírez Porras, del Centro de Investigación en Ciencia e Ingeniería de Materiales (Cicima) de la Universidad de Costa Rica, aclaró que los aparatos electrónicos con pantalla poseen tecnologías avanzadas que producen un tipo de luz que no es perjudicial para los usuarios y no son capaces de generar radiaciones que afecten la piel o los órganos internos de las personas.
ENTONCES ¿CUÁL ES LA RADIACIÓN QUE SÍ HACE DAÑO A LA SALUD?
Ya aclaramos que los aparatos electrónicos que usamos a diario no son dañinos, la razón es que no son capaces de generar una radiación ionizante, la cual sí representa un peligro para la salud humana.
Las radiaciones ionizantes, explica Arturo Ramírez, son:
Rayos ultravioleta, que se producen por procesos potentes de descargas eléctricas (como chispas, arcos eléctricos o rayos) y ocasionan quemaduras.
Rayos gamma, se presentan en equipos de alta energía, como los que se utilizan para el tratamiento contra el cáncer o las armas nucleares.
Rayos X que pueden pasar a través del cuerpo.
CONSEJOS PARA REDUCIR LA EXPOSICIÓN A LA CONTAMINACIÓN ELECTROMAGNÉTICA
Como ya mencionamos no hay nada que temer respecto al uso de aparatos electrónicos. No obstante las investigaciones siguen y, si quieres reducir tu exposición a la contaminación electromagnética puedes hacer lo siguiente:
Pon tu celular en modo avión cuando no lo estés utilizando, sobre todo por la noche.
No abuses de los auriculares y otros aparatos inalámbricos.
No coloques lavadoras, microondas y otros aparatos electrónicos cerca de las habitaciones.
No uses el celular cerca de los bebés y los niños.
Apaga por completo los aparatos después de usarlos, incluso en el modo de suspender siguen emitiendo radiación.
Comprueba que la instalación eléctrica no emita más radiaciones de lo estrictamente necesario y que las tomas de tierra funcionen correctamente.