Imagen: BangFit
El deseo de mejorar la apariencia física para verse atractivo y musculoso ha motivado a muchos varones a buscar alternativas divertidas frente al ejercicio que muchos califican de fastidioso.
Por su parte, muchas mujeres mantienen una lucha frente a la báscula para verse delgadas y enfrentan rigurosas dietas con este mismo propósito.
En el año 2016, la plataforma Porn Hub, especializada en pornografía, desarrolló una app que prometía resolver estas situaciones: BangFit conjuntaba el ejercicio físico con diferentes formas de actividad sexual.
Usando esta aplicación, el usuario podría ejercitarse sin casi sentir la dificultad de su esfuerzo, y experimentar el placer orgásmico al concluirlo.
El deseo de sentirse con una mejor apariencia física era el motor inicial para decidirse a experimentar con BangFit, y el complemento para mantener este régimen saludable era simplemente realizar actividades sexuales a las que se atribuía el consumo de calorías.
El programa estaba sustentado por tecnología. Se requería un smartphone, una computadora y una banda para sostener el celular que, utilizando un algoritmo, calculaba las calorías consumidas por cada participante durante la actividad sexual, tomando en cuenta la duración e intensidad de los movimientos.
La app proponía alternativas de posiciones con menor o mayor complejidad, a fin de fortalecer músculos asociados a la actividad sexual. Su uso podía ser individual, en pareja o trío.
Todo parecía ir viento en popa hasta que surgieron los detractores de este sistema, argumentando que la quema de calorías no era estandarizada; había que tomar en cuenta otros factores, como la corpulencia, grado de obesidad, edad y actividad física previa de cada persona.
Esta imprecisión acabó por descontinuar la aplicación en 2018, dos años después de su lanzamiento.
UNA PROPUESTA INCOMPLETA, PERO NO ERRÓNEA
La intención de conjuntar actividades sexuales con el ejercicio y la quema de calorías no estaba fuera de la realidad. En verdad muchos se sumaron a algo que parecía divertido e identificaron áreas musculares asociadas a la destreza sexual.
De la misma forma que un fisicoculturista ve su reflejo frente a un espejo cuando hace ejercicio, quienes usaban esta aplicación podían identificar su cuerpo si también colocaban un espejo, pero no todos se atrevían a realizar esta confrontación con su imagen.
Los usuarios que deseaban sacar provecho de BangFit, disfrutaban del exhibicionismo, simplemente lo hacían sin ningún recato; otros, tímidamente sentían su cuerpo contonearse al ritmo de las sugerencias que pretendían mejorar su rendimiento físico.
El mejor argumento para la promoción de esta app fue dar esperanza a quienes tuvieran duda sobre su desempeño sexual, ofreciéndoles un método sustentado en la experiencia de Porn Hub y la tecnología de ese tiempo.
En algún momento, cada hombre y mujer sexualmente activo experimenta dudas sobre su capacidad en la cama, y BangFit prometía mostrarle a sus usuarios la manera de ser mejor en este campo.
La realidad es que sostener una excitante relación sexual no sólo dota a los amantes de un inmenso placer, sino que los libera del estrés de la vida diaria. Si acaso estuvieran bajo una enorme presión laboral, por ejemplo, esta tensión se liberaría mediante el orgasmo.
El placer alcanzado crea las condiciones para la liberación de endorfinas, provocando una sensación de expansión interna y un gran sentido de pertenencia.
El aumento en la frecuencia de las relaciones íntimas optimiza la capacidad de respuesta sexual de los amantes. En el varón, particularmente, la emisión seminal ejercita la próstata e incentiva la producción de espermatozoides de reciente maduración.
Sin que deba tomarse como un dato probado científicamente, quienes disfrutan su actividad sexual tienden a contraer enfermedades autoinmunes en menor medida. Aunque esta afirmación no esté verificada por completo, nadie puede negar que vale totalmente el esfuerzo y la dedicación tener encuentros íntimos cada día mejores.
Finalmente, y haciendo eco a lo afirmado por BangFit, sí ocurre una quema de calorías durante el acto sexual. Tal vez los amantes no se convertirán en atletas de alto rendimiento, pero qué tal se divirtieron.
RIESGOS DE ESTA PRÁCTICA
Una de las críticas más feroces realizadas a esta aplicación fue el hecho de servirse del otro para beneficio propio, es decir, como si se tratara de una acción ventajosa.
Esta visión detractora pretendía mostrar al público que el uso de la app hacía ver a las personas como si fueran meramente objetos de deseo, negando que muchos usuarios no pretendían esto.
Si tomamos en cuenta el origen de BangFit por parte de una página pornográfica, es muy difícil creer que no hubiera algo de cierto en esta suspicacia; pero atribuirle este uso de manera sistemática hacía ver a los usuarios que deseaban adelgazar y mejorar sexualmente como mentirosos o hipócritas.
Justo es reconocer que la idea inicial tuvo sus deficiencias, no sólo en el cálculo de calorías, sino en el manejo de la actitud al utilizar esta herramienta, ya que es complicado el apego a una práctica nueva que requiere de repetición y constancia, asociada a la suma de voluntades si se incluyen varios participantes. Sin embargo, esto no se contrapone al hecho de que el sexo sí tiene beneficios latentes para cuerpo y mente, como los ya mencionados anteriormente.
OPTIMISMO SEXUAL
Todo es susceptible de ser mejorado, optimizado. La intimidad sexual no es la excepción. Cada encuentro íntimo trae aparejado un nuevo aprendizaje y, cada roce de piel, una nueva enseñanza.
Sin embargo, sostener relaciones sexuales como un sustituto del ejercicio orientado a perder peso es un propósito inalcanzable, aun para quienes tengan una enorme capacidad física.
Quien desee construir su cuerpo y mantenerlo en buen estado, requerirá de llevar un programa de acondicionamiento físico completo, y gozar de su sexualidad de forma independiente a ello.
Es necesario sumar hábitos saludables que incluyan una alimentación balanceada, diseñada en función del estilo de vida de cada persona; un programa de ejercicio físico que contenga un periodo de descanso de cantidad y calidad, y estrategias adecuadas para mantener una buena salud mental.
