La película de ciencia ficción que arrasa en Netflix 20 años después de su estreno
La película cuenta con un elenco destacado que incluye a Dennis Quaid, Jake Gyllenhaal, Ian Holm, Sela Ward y la talentosa Emmy Rossum, que a menudo es subestimada.
Sin embargo, uno de los nombres más relevantes es el de su director, Roland Emmerich, quien también coescribió el guion junto a Jeffrey Nachmanoff y es el creador de la historia.
La película narra la historia de un climatólogo que intenta alertar sobre el inminente colapso ambiental de la Tierra. Pronto, el caos se desata y la humanidad se enfrenta a este enemigo invisible.
Aunque la trama carece de gran profundidad, se presenta con claridad y fuerza, abordando un temor apocalíptico que debería seguir siendo nuestra principal preocupación. Dos décadas después, parece que no hemos aprendido nada.
El día después de mañana
El climatólogo Jack Hall, interpretado por Dennis Quaid, está obsesionado con la posibilidad de que el calentamiento global desencadene un cambio climático abrupto y devastador. Sus investigaciones en la Antártida revelan que este fenómeno ya ocurrió hace diez mil años, y él intenta alertar a los líderes mundiales sobre la inminente amenaza, pero sus advertencias llegan demasiado tarde.
La historia comienza cuando Jack presencia el desprendimiento de un gigantesco bloque de hielo, lo que da inicio a una serie de desastres naturales extremos. Granizos del tamaño de pomelos devastan Tokio, vientos huracanados arrasan Hawái, y nevadas inesperadas caen en Nueva Delhi. En Los Ángeles, tornados dejan a su paso destrucción.
La llamada de su colega, el profesor Rapson, confirma que estos eventos son signos de un cambio climático masivo, resultado del deshielo polar y su efecto en las corrientes oceánicas. Mientras Jack intenta advertir a la Casa Blanca, su hijo Sam, interpretado por Jake Gyllenhaal, se encuentra atrapado en Nueva York debido a inundaciones.
Con la evacuación masiva hacia el sur, Jack decide viajar al norte para rescatar a Sam. Ambos deben enfrentar desafíos inminentes en una carrera contra el tiempo.