La salud mental, un derecho humano que debe ser garantizado
El 10 de octubre se celebró el Día Mundial de la Salud Mental, una fecha que nos invita a reflexionar sobre la importancia de cuidar nuestra mente y a tomar acciones concretas para garantizar el acceso a servicios de salud mental de calidad. A lo largo de todo el mes, diversas instituciones de todo el globo se enfocan en difundir información sobre la prevención, detección y tratamiento de enfermedades de la psique. Hay una semana, por ejemplo, dedicada a la concienciación sobre el Trastorno Obsesivo Compulsivo. En un mundo donde la prevalencia de este tipo de trastornos sigue en aumento, es importante recordar que la salud mental no es un lujo ni una opción; es un derecho humano fundamental.
En este artículo se ofrecerá una perspectiva clara sobre la importancia de la salud mental, inspirada en las enseñanzas de grandes pensadores y expertos en desarrollo humano, quienes han dedicado su vida a ayudar a las personas a alcanzar su máximo potencial emocional, intelectual y espiritual.
ESTADO ACTUAL
Padecimientos como la depresión, la ansiedad y el estrés afectan a millones de personas alrededor del planeta. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que casi mil millones de individuos viven con un trastorno mental. En México, específicamente en Coahuila, se ha dado un paso importante ante esta circunstancia, con la promulgación de la Ley de Salud Mental del estado, la cual busca garantizar el acceso universal a servicios de salud mental, fomentar la prevención y eliminar el estigma asociado a los trastornos mentales.
Esta ley marca un hito en la entidad, promoviendo la atención integral y multidisciplinaria para quienes sufren trastornos, y haciendo énfasis en la necesidad de un enfoque comunitario que involucre a todas las instituciones y actores sociales.
LA PREVENCIÓN ES CLAVE
La introspección y la conexión con nosotros mismos son fundamentales para mantener una salud mental sólida. El crecimiento y la paz interior son esenciales para enfrentar los desafíos externos. Aprender a vivir el presente y gestionar nuestras emociones de forma saludable puede transformar la manera en que percibimos y enfrentamos las dificultades. Este enfoque nos invita a priorizar el bienestar emocional desde adentro.
Uno de los aspectos más importantes para mejorar la salud mental global es la prevención. Reconocer los síntomas tempranos de problemas como la depresión o la ansiedad generalizada es un gran primer paso. La educación sobre el tema puede empoderar a las personas para buscar apoyo antes de que los síntomas se agraven.
En Torreón, Coahuila, los programas impulsados en 2016 por la Dirección de Prevención Social del Delito demostraron la importancia de la proactividad en lo que a salud mental se refiere. Estos programas incluyeron proyectos en comunidades vulnerables, como la Casa de la Música (hoy Proyecto de Música) en la colonia Santiago Ramírez, proporcionando talleres y actividades orientadas a reducir la violencia, fomentar la integración comunitaria y promover el bienestar emocional. Esta experiencia local subraya cómo las intervenciones tempranas, apoyadas por profesionales y la comunidad, pueden marcar una gran diferencia.
El cuerpo y la mente están profundamente interconectados. La manera en que pensamos y sentimos afecta a nuestro organismo, y el estado de este afecta a nuestra psique. Este entendimiento ha abierto nuevas puertas para tratar los trastornos mentales desde un enfoque integral que aborde cuerpo y mente.
Cuidar el bienestar físico, a través de prácticas como el ejercicio, la alimentación adecuada y la respiración consciente, no sólo es preventivo, sino que actúa como una herramienta eficaz para gestionar el estrés y las emociones.
EL PODER DE LA CONCIENCIA EMOCIONAL
La calidad de vida es el resultado de la calidad de nuestras decisiones. Aunque no siempre podemos controlar las circunstancias que nos rodean, sí podemos controlar cómo reaccionamos ante ellas. Esta perspectiva es clave para la salud mental: al elegir de forma consciente y empoderada, podemos transformar nuestra vida.
La comunidad también juega un papel crucial en este proceso, ya que somos más fuertes cuando estamos rodeados de personas que nos ayudan y motivan. En este contexto, el trabajo en equipo y las redes de apoyo son esenciales para superar las dificultades emocionales.
Los niveles de conciencia y el bienestar mental están profundamente relacionados. La energía emocional que experimentamos puede cambiar nuestra percepción del mundo, lo que afecta a la realidad. Ser conscientes del impacto que las emociones tienen en la salud es fundamental para el crecimiento personal.
RECONOCIMIENTO Y COMPROMISO
En este mes de concienciación cabe hacer un reconocimiento especial a todos los que trabajan en el área de salud mental. Psicólogos, terapeutas, psiquiatras, trabajadores sociales y todos aquellos comprometidos con mejorar la calidad de vida emocional y mental de nuestras comunidades: su esfuerzo es esencial.
Cada intervención, cada sesión y cada acción que llevamos a cabo contribuye a la construcción de una sociedad más saludable, consciente y empática. Gracias a esta dedicación y trabajo en equipo, muchas personas encuentran el apoyo necesario para enfrentar sus desafíos emocionales y seguir adelante. Sigamos colaborando para garantizar que la salud mental sea un derecho accesible para todos.
Como psicólogos y terapeutas, se debe asumir la responsabilidad de seguir formándonos, innovando y ofreciendo apoyo a las comunidades que más lo requieren. El camino hacia una mejor salud mental es continuo, y la vocación y pasión por el bienestar humano guiarán en este recorrido.