ORGANOS DENTARIOS VII
Trauma oclusal, tan temido por los odontólogos, hoy escuche, ni en los fierros hay garantías refiriéndose a automóviles, pues en la medicina igual, esta no es una ciencia exacta, y si le contribuimos lo que padece el paciente con el estrés, menos.
Sabemos desde hace muchos años que consideran que los que trabajamos en el área de la salud, ya no tenemos otra que acusar al estrés, pero créame lo importante y lo bueno a su vez que es.
Tenemos el rechinamiento y el apretamiento de dientes, durante la noche es llamada bruxismo y es considerado un trastorno del sueño. Generalmente todos padecemos este trastorno en diferentes épocas de nuestra vida, esta alteración está ligada directamente al estrés y la ansiedad.
Durante el día, los problemas cotidianos a que nos enfrentamos generan tensión y ansiedad, que podemos controlar conscientemente, pero al llegar la noche e irnos a dormir, esta ansiedad emerge, debido a que estamos inconscientes en la fase más profunda del sueño.
En términos generales, cada 90 minutos soñamos en periodos cortos de 3 a 5 minutos. Entonces la ansiedad acumulada aflora y sin darnos cuenta realizamos contracciones musculares (apretamos nuestros músculos), incluyendo los músculos masticadores. Al contraerse estos músculos bruscamente, nuestros dientes suenan, dando señal de una contracción muy potente.
Durante el estado de inconsciencia que trae el sueño no podemos impedir que el estrés y la ansiedad acumulados emerjan. Esto implica por qué en ocasiones al despertar, nos sentimos más cansados que antes de irnos a dormir y además sentimos los dientes, el cuello, los brazos y hasta las piernas "adoloridos". Podemos sentir incluso dolor de cabeza en la frente y en la parte posterior.
Cuando este trastorno del sueño se convierte en crónico, es decir, que está presente por mucho tiempo, se pueden presentar consecuencias de estas contracciones musculares, especialmente dolor en las articulaciones temporomandibulares, que están al frente de los oídos y donde se une la mandíbula con el cráneo.
Esta articulación puede sentirse dolorida, puede producir ruidos como "tronidos" al abrir o cerrar nuestra boca, y provocar dolores severos al masticar o bostezar. En algunas personas pueden llegar a simular un dolor de oído. Otra consecuencia visible del bruxismo crónico o pronunciado es el desgaste de las superficies de contacto de los dientes.
El bruxismo es un trastorno del sueño que no podemos curar, pero que sí se puede controlar. Sobre todo, podemos evitar el daño a las articulaciones, a los dientes y sobre todo a esa molesta sensación de despertar más cansado que antes de dormir. Ya son muchos los dentistas que están ocupados de estos y otros trastornos del sueño, incluyendo el ronquido.
Si usted ha sentido cualquiera de estas molestias: dolor de oído, tronido al abrir y cerrar la boca, dolor en algunos músculos de la cara, cuello, espalda, cintura, le recomendamos consulte a su dentista.
Es muy común que nosotros les informamos que está rechinando dientes o teniendo bruxismo y el paciente lo ignora. La mayoría se percata poniendo atención posteriormente, otros insisten que no es así y además no tienen ningún problema que les aqueje; no es necesario tener problemas con todo lo cotidiano diario es suficiente para aflorarlo en la fase profunda del sueño.
Les invitamos a que consulten a su dentista siempre que noten algo anormal en su boca, así por pequeño que sea, y no dejen de visitarnos regularmente a pesar de no tener ningunas molestias, por su salud oral se lo recomendamos.
